29 de enero, San Valero rosconero y ventolero

El 29 de enero se celebra San Valero, patrón de la ciudad de Zaragoza desde el siglo XII. Motivo por el cual este día está marcado como festivo en el calendario. Un día para recordar la historia del que fuera uno de los primeros obispos de la ciudad de Zaragoza, por ejemplo, visitando sus reliquias, que descansan en la Catedral de San Salvador conocida como La Seo.

Si ahondamos en la historia del patrón de Zaragoza, comprobaremos como no parece estar clara la fecha de nacimiento de San Valero. Sí está claro, sin embargo, que fue en Zaragoza. Todo apunta a que fue duramente perseguido por el Emperador romano Diocleciano, que no quería bajo ningún concepto que predicase la fe cristiana. En esta tarea parece ser que contó con la ayuda de un diácono, pues San Valero, era tartamudo. Y precisamente estaban ambos orando, cuando los soldados del emperador Diocleciano los sorprendieron, apresaron y condenaron a muerte un 29 de enero del año 315, motivo por el cual se celebra su onomástica el 29 de enero.

El dicho popular, reza “San Valero, rosconero y ventolero” porque en el mes de enero, es bastante habitual que sople el cierzo en Zaragoza. Pero aún es más habitual que en un día como ese disfrutemos de un trozo de roscón como manda la tradición. Desde 1992, en la Plaza del Pilar,  se instalaba un roscón gigante, de aproximadamente un kilómetro de longitud y una tonelada de peso que se reparte acompañado de chocolate y gratuitamente a todos los que quieran, pero todos sabemos cómo han cambiado las cosas desde marzo del pasado año, así que todo apunta a que no se podrá llevar a cabo este tradicional reparto. Sin embargo, esto no significa ni mucho menos, que tengamos que renunciar a él. ¿Te animas a preparar tu propio roscón de San Valero?

San Valero 2021

Receta del roscón de San Valero

Para prepararlo necesitamos los siguientes ingredientes:

  • 250 gramos de harina de fuerza
  • 20 gramos de levadura
  • 50 gramos de azúcar
  • 30 gramos de mantequilla
  • 40 ml de leche
  • 2 huevos
  • Ralladura de 1 naranja
  • 1 cucharada de ron añejo oscuro
  • 1 cucharada grande de Agua de Azahar

Si ya tienes tus ingredientes listos, ¡manos a la obra!

Comenzaremos mezclando 50 gramos de harina de fuerza, 20 gramos de levadura y 40ml de leche tibia. Amasaremos bien hasta formar una bola y la dejaremos reposar tapada con film en un lugar cálido durante 15 minutos.

A continuación, cogemos el resto de la harina (unos 200 gramos aproximadamente) la ponemos en un cuenco y hacemos un hueco en el centro como si fuera un volcán. En el hueco añadimos el azúcar, la ralladura de naranja y la bola de levadura que habíamos dejado reposando. Mezclamos los ingredientes del centro añadiendo solo un poco de la harina del interior. Añadimos el ron, el agua de azahar, una yema y la mantequilla y seguimos añadiendo harina del interior hasta que la hayamos incorporado por completo y tengamos lista la masa.

Ahora viene lo divertido. Empieza por llenarte las manos de harina para que sea más fácil trabajar la masa. Haz una bola, déjala reposar unos minutos y haz un agujero en ella introduciendo el dedo pulgar en el centro de la masa. Ahora levántala hasta darle la forma que desees.

Coge un cuenco, échale un chorro de aceite de oliva para engrasarlo, pon en él tu masa y tápalo con film transparente. Déjalo en un lugar cálido para que la masa fermente.
Cuando veas que la masa ha doblado su tamaño, eso significa que ya ha fermentado, por lo que puedes sacarla. Añade la decoración que quieras como frutas escarchadas o almendra picada. Mezcla en una taza dos cucharadas soperas azúcar y agua y pincela con la mezcla el roscón.

Por último, mete tu roscón al horno a 200 º C con calor arriba y abajo durante 8 minutos.

Una vez horneado, deja que se enfríe y si lo deseas, ábrelo por la mitad para decorarlo con nata y… ¡esconder en medio la sorpresa!

 

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