La provincia de Zaragoza tiene varias opciones de turismo de agua que os vamos a proponer en el artículo de hoy sobre escapadas por la región. Seguro que os daremos varias ideas para los próximos fines de semana en los que se acerca paulatinamente el buen tiempo. En las siguientes líneas os recomendamos balnearios, pozos, zonas de ríos poco conocidas e incluso lagunas. Información útil para todos los gustos y que permiten organizar planes para la familia, las parejas o los amigos.

Balneario de Paracuellos del Jiloca: cerca de Calatayud, en Paracuellos de Jiloca, se encuentra este balneario con más de 150 años de historia. En este precioso balneario hay aguas sulfuradas, piscinas, termas y un precioso jardín esperándote para pasar un bonito fin de semana dentro de la provincia de Zaragoza. Además, muy cerca está la ruta del vino de Calatayud y podrás degustar deliciosos caldos de las vides de la comarca bilbilitana.

Laguna de Gallocanta: uno de los rincones más bonitos de Aragón y en el que hacen parada las aves migratorias que sobrevuelan la comunidad. Es un excelente lugar para ir a pasar el día en familia y realizar un picnic sobre el césped. Se pueden visitar los pueblos de alrededor, el Observatorio de la Reguera, La Ermita del Buen Acuerdo y la Fuente de los haces.

Pozo del Pigalo en Luesia: en la Comarca de las Cinco Villas, cerca de Luesia, se encuentra el Pozo del Pigalo, que es una poza preciosa situada en el río Arba. Sendas formaciones rocosas en las orillas del río hacen que los amantes de los saltos y del barranquismo puedan desfogarse cuando llegan las altas temperaturas. El agua está fresca en primavera, pero con la llegada del verano ya es apta para los más frioleros.

Las tres penas en El Pontet: cerca de Mazaleon, pero todavía en la provincia de Zaragoza, se halla este idílico lugar en el que conviven las formaciones geológicas y la acumulación amansada de aguas de río. El Matarraña baña esta región oriental de Aragón y en un área conocida popularmente como “Pontet” podemos disfrutar de la calma de la Toscana española. Aroma a olivo y romero, brisa suave de levante y colinas y cerros solitarios serán tus compañeros durante la jornada. Cuando se acerca el verano, podemos disfrutar de un chapuzón en las aguas del Matarraña, y si hay abundante profundidad es posible incluso saltar desde los más alto de las Penas.

Balneario de Alhama de Aragón: estos baños tienen casi un milenio de antigüedad, ya que recuperaron su actividad bajo el influjo del Califato de Córdoba y se llamaba el Baño del Moro. Sus verdaderos inicios fueron en el imperio romano, que también fue un pueblo muy aficionado a los baños termales. La cura termal o “balneroterapia” es la mejor forma de olvidarse del estrés del trabajo y de las malas vibraciones.

Pozo de Los Chorros de Belchite: las corrientes cristalinas del río Aguas Vivas bañan el Campo de Belchite. Para llegar hasta este lugar hay una pista forestal en buen estado y un sendero de fácil acceso. Hay muchos pájaros en las inmediaciones como el petirrojo, el pinzón y el carbonero. También se avistan, de vez en cuando, aves rapaces como el aguililla calzada y la culebrera.

Y cerca de la ciudad de Zaragoza

Los galachos de Juslibol: este lugar está tan cerca de la ciudad que se puede llegar a pie desde el centro comercial GranCasa, que está situado en el barrio del Actur. Lo ideal es calzarse unas zapatillas cómodas y pasear a la orilla del río Ebro. Puedes llenar tu mochila con frutos secos, bocatas, agua y unos refrescos, para pasar un día en plena naturaleza muy cerca de tu ciudad.

Los galachos de la Alfranca: los galachos están muy cerca de Pastriz y es perfecto para hacer una ruta en bici, visitando el Puente del Bicentenario y el centro de interpretación de La Alfranca. Otro bonito y tranquilo espacio en el que pasar un gran día en compañía de la familia, de la pareja o de los amigos.

Paseo por el Parque del Agua: sin salir de la capital de Aragón podemos ir al Parque del Agua a dar un paseo matutino en los días de sol. El Parque Luis Buñuel es parte del legado de la Expo 2008 que se le brindó a la ciudad y sus senderos transcurren en el meandro del Ebro más cercano a Zaragoza.

Con estas tres últimas opciones podemos pasar una excelente jornada en la localidad y término municipal de Zaragoza, por lo que no es necesario un largo viaje en coche para disfrutar de la naturaleza y del contacto con el agua. El Ebro es una joya natural que está al alcance de la mano.