4 recetas con remolacha que te enamorarán

La remolacha es ese gran desconocido de la dieta de muchas personas en la península ibérica. En cambio, en el Este de Europa, concretamente en países como Ucrania, es un alimento muy apreciado por la población y utilizado para hacer sabrosos platos de cuchara como la llamada sopa Borsch. También se produce un consumo bastante habitual en Sudamérica, en donde es protagonista de jugos, ensaladas y encurtidos.

Sin embargo, como decimos, no se ha implantado con la misma fuerza en la cocina mediterránea. Y eso que es una gastronomía siempre abierta a nuevas texturas y sabores.

Esta raíz de intenso color rojo se utiliza tanto como colorante en procesos industriales, como para la fabricación del azúcar, aunque tiene un enorme potencial como hortaliza y en el artículo de hoy os vamos a proponer varias recetas ideales para el verano: frescas, cargadas de vitaminas y de intenso sabor y una para épocas más frías.

 

Recetas con remolacha

Hummus de remolacha

Comenzamos por una receta que mezcla la cocina árabe con un toque de remolacha. El hummus de remolacha es una auténtica maravilla y es perfecto para un picoteo a media tarde o como complemento a una cena acompañado de regañá sevillana. En realidad, la base de este tradicional plato libanés sigue siendo los garbanzos triturados, a lo que hay que añadir remolacha. Si quieres puedes poner también un toque de cilantro, para darle un punto más exótico.

Para una ración individual necesitamos 200 garbanzos cocidos, medio diente de ajo, medio limón exprimido, media cucharada de tahini, 1 cucharadita de comino y 100 gramos de remolacha hervida. Además, le añadimos aceite de oliva y sal al gusto, y por supuesto, el toque final de pimentón dulce.

El orden de los factores sí altera el producto así que primero hay que triturar todo de forma simultánea, excepto los garbanzos, que los introduciremos enteros posteriormente en el contenido ya batido y volveremos a triturar todo el conjunto ligeramente.

Además de la ya citada regañá, torta dura tradicional del sur de España, podemos optar por unos nachos de maíz de sabor neutro o por la opción más sana de todas: crudités de vegetales, que no son más que tiras crudas de zanahoria, pepino, calabacín etc.

4 recetas con remolacha que te enamorarán
Recetas con remolacha

 

Ensalada de remolacha y alubias

Turno ahora para una deliciosa ensalada de remolacha y alubias, que es una acertadísima opción para las vacaciones, para después de una mañana de playa. Lo ideal de esta opción es que puedes hervir las alubias y trocear la cebolla y remolacha el día de antes y dejarlo en la nevera dentro de un recipiente hermético. Así, nada más regresar de hacer snorkel y de jugar a las palas, podremos reponer fuerzas para la tarde de compras o de paseo por el boulevard.

 

Sopa Borsch

La sopa Borsch no puede faltar en un recetario de remolacha, aunque es un plato que recomendamos tomar en épocas de frío, por su alto poder calórico y porque las sopas son ideales para templar el cuerpo en los meses de invierno.

Necesitaremos para esta receta carne magra de cerdo y varias remolachas enteras, zanahorias, patatas, salsa de tomate y condimentos como apio, pimienta. Este plato ucraniano se ha utilizado para combatir el frio de las estepas soviéticas durante décadas y nos recuerda levemente a nuestro tradicional cocido.

Lo primero que debemos hacer es sofreír la carne magra con aceite de oliva, bien salpimentada y con un diente de ajo. Después añadiremos la verdura, la salsa de tomate y abundante agua mineral. Finalmente, toma protagonismo la remolacha troceada en dados, para que empiece a soltar todo su jugo. El truco definitivo para la sopa Borsch es cocinarla a fuego lento, sin que llegue a hervir a borbotones. Delicioso plato de cuchara con el que sorprender a nuestros invitados y utilizando un alimento tan saludable como la remolacha. Pero, sobre todo, no lo recomendamos para el verano.

 

Zumo de remolacha

Terminamos con un zumito de remolacha, zanahoria y naranja. Es conocido en Venezuela como “batido 3 en 1” y que no tiene ninguna dificultad. Simplemente hay que pelar las naranjas, la zanahoria y cortar la remolacha en dados y pasar todo el contenido por la licuadora. Este chute de vitaminas se puede tomar con hielo y es un excelente refresco para una excursión o un picnic en el bosque. Como consejo, recomendamos dejar bien limpia la naranja, eliminando todo el albedo de la misma, y cortar en tiras la zanahoria ya que esto facilitará el trabajo de la licuadora.

 

Queda claro que la remolacha es una hortaliza muy versátil y que va a ser una fiel compañera de la dieta veraniega, con apariciones estelares en los meses de bajas temperaturas. Esperamos que las recetas os hayan servido de ayuda, o al menos de inspiración para darles un nuevo toque a vuestros platos. La cocina sana es un sinfín de posibilidades.

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Rodajas de remolacha

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