La nieve es un sinónimo no solo de la Navidad, sino también del invierno. Cuando cae esa preciada capa blanca que colma hasta el último de los tejados, parece que se despierta nuestro espíritu de niño y hasta el más formal se presta a levantar muñecos de nieve o a la guerra de bolas característica. Sin embargo, en Zaragoza no tenemos mucha suerte con este fenómeno meteorológico y salvo en momentos puntuales como en la Filomena de hace tres años, es muy raro que nieve. Por ese motivo, y si queréis animaros a disfrutar de un día de nieve en familia, o de una jornada de deportes de invierno, os vamos a dar 5 destinos que no puedes perderte si te gusta la nieve, y que están dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón. Cinco lugares ideales para jugar con la nieve.

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• El mágico Moncayo: en la provincia de Zaragoza se puede disfrutar de la nieve en los meses más fríos del año, subiendo hasta el circo de San Miguel desde el Santuario de la Virgen del Moncayo. No todas las semanas se acumula nieve a esa cota, pero cuando cae una buena nevada suele aguantar y muchos excursionistas se animan a ir hasta allí para pegarse una merendola al lado de los copos recién caídos y de una jornada familiar. Si tienes crampones te puedes animar a subir a la cima del Moncayo por la ruta normal y con una buena experiencia en detención con piolet puedes ascenderlo o por El Cucharón o por Los gendarmes, la pendiente más empinada de todo el macizo.
• Astún – Candanchú. Estas pistas de esquí no pertenecen al conglomerado público privado de Aramón, pero han conseguido subsistir en la cordillera pirenaica como dos opciones muy interesantes. Siempre se ha dicho que Candanchú es una de las pistas más divertidas e incluso nuestro rey, Felipe VI, ha esquiado algunas veces por sus laderas buscando emociones fuertes. También ha acudido con sus hijas para enseñarles a esquiar y para que disfruten del ocio de la nieve. Si eres de los más atrevidos de tu grupo, infórmate sobre el estado de la pista de La Zapatilla, que es una de las más alucinantes de todo el país, y lánzate a por ella. Eso sí, siempre con prudencia y solo si el estado de la nieve es perfecto para acometer ese descenso.
• Formigal: Formigal es la pista de esquí más grande de todo Aragón y une cuatro valles al lado de la frontera con Francia. Si lo que quieres es pasar un fin de semana disfrutando de los deportes de invierno, en este destino del norte de Aragón sabes que no te vas a aburrir. Además de todos los kilómetros esquiables, que llegan a rozar los 140, también tienes ocio para después en Marchica. Este apres ski es uno de los más completos de toda la comunidad autónoma. Por supuesto, las vistas de toda la pista son fascinantes y si sale un día despejado podrás ver a algunos escaladores ascendiendo picos tan míticos como el Anayet, un volcán extinto que sigue despertando admiración entre los aficionados a la geología y los amantes de la naturaleza en su estado más primordial. Formigal es un acierto seguro y por ese motivo es el buque insignia de Aramón.
• Panticosa: pasamos ahora a la estación de Panticosa, que es una estación más familiar y la más cercana a la ciudad de Zaragoza. Es, por lo tanto, el destino perfecto para un viaje de esquí en el día desde la capital del Ebro. Si lo que prefieres es quedarte a pasar el fin de semana, hay además opciones para pernoctar en los Baños de Panticosa, y puedes bajar a tomarte unas cervezas en el siempre carismático pub irlandés, Molly Malone, al que va la gente guapa de las pistas cada noche. En Panticosa te sentirás como en casa porque todo el mundo se conoce y reciben muy bien a los nuevos. Una estación que ha conquistado el corazón de los aragoneses y que sigue estando en el candelero.

Si lo que buscas es un destino de nieve en la provincia de Teruel, dos pistas de esquí te están esperando

• Valdelinares o Javalambre. Estas pequeñas pistas de esquí, con 14 y 15 kilómetros esquiables respectivamente son la mejor opción para la gente que busca un día de deportes de invierno cerca de su hogar, y vive en Teruel y alrededores. Desde allí, subir en el día a Cerler o Formigal no es una opción, pero puedes acudir a estas pistas, las más meridionales de Aragón, para “quitarte el mono” con una esquiada.

Seguro que, con estas cinco opciones, te animas a pasar un día de nieve con los tuyos.

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