5 lugares para enamorarse de Zaragoza en invierno

El invierno es una estación que cuenta con muchos detractores por diversos motivos: viento, lluvias frecuentes, frío, heladas, escasas horas diurnas… Lo cierto es que, si lo comparamos con el verano, nos encontramos ante unos meses con un clima indómito, poca diversión y menos ganas de salir de casa. Las tardes de peli, palomitas y manta se multiplican y proliferan entre tus conocidos y amistades y, en consecuencia, no hay tantos planes en el exterior.

A pesar de todos inconvenientes, también es posible organizar escapadas muy interesantes en la región de Zaragoza y alrededores. Hoy os vamos a recomendar 5 lugares preciosos para enamorarse de la provincia zaragozana.

Opciones para hacer turismo en la provincia de Zaragoza

  • Moncayo nevado: el mágico Pico del Moncayo es la cumbre más elevada del Sistema Ibérico y el monte más emblemático de la zona occidental de la comunidad autónoma de Aragón. En invierno es muy frecuente que toda la amplia cima redondeada esté rematada con las heladas nieves. Su altitud, superior a 2300 metros, le convierte en el blanco perfecto para las tormentas y descargan allí todas sus precipitaciones en forma de copos. Si quieres ir a pasar un día con la familia, lo mejor es subir con el coche hasta el Santuario. Si camináis desde allí hasta el circo, es muy posible que podáis pisar nieve. Suele situarse la cota de nieve a la salida del bosque y eso hará las delicias de los más pequeños. También puedes optar por subir a la cumbre, aunque para ello ya se recomienda llevar “herramientas”: piolet, crampones, conocer las técnicas de detención, ropa de abrigo adecuada, etc. Por la ruta normal no es necesario llevar encordamiento, pero id acompañados de alguien con experiencia en alta montaña invernal.
5 lugares para enamorarse de Zaragoza en invierno
El Moncayo. Fuente: Unsplash
  • Pueblo viejo de Belchite: si te gustan los lugares abandonados, esta es una visita obligada. Este pueblo en ruinas fue bombardeado durante la Guerra Civil. Fallecieron muchas personas entre sus muros, y hoy aguantan sus sillares tras el paso de las décadas, testigos de aquel sufrimiento y del horror de la guerra. En invierno es posible visitarlo sin sufrir el duro sol de la primavera o verano, y también hay menos turistas que en otras épocas del año, por lo que el grupo es menos numeroso. Este rincón ubicado en la comarca de Campo de Belchite es historia reciente de nuestra región y un lugar que hay que visitar de forma ineludible.
  • Daroca y los pueblos de sus alrededores: Acered, Cubel, Villarroya del Campo: La zona de Daroca es una de las más bonitas de la provincia. Hay pueblos muy bonitos como Villarroya del Campo, con sus áreas rojizas, geológicamente muy interesantes. Acered, con el santuario de la Virgen de Semón, el increíble pueblo de Pardos, abandonado desde hace casi un siglo, y Cubel, que es un pueblo que destaca por su iglesia, plazoleta y restos de fortificación. En Daroca se recomienda visitar la judería y tomar algo en alguna de sus carismáticas reposterías. Nada como un chocolate a la taza y unos churros para hacer frente a las tardes de frío. También puedes buscar algún restaurante por la zona, preguntando a los lugareños, y comer un buen plato de cuchara.
  • Castillo de Ruesta y Embalse de Yesa: el embalse de Yesa es uno de los más importantes de la comunidad autónoma aragonesa y ahora tiene una gran relevancia porque su agua se ha canalizado hasta la ciudad de Zaragoza y forma parte del abastecimiento. Los mañicos pueden disfrutar de parte de agua del Pirineo directamente abriendo el grifo de su cocina. Pasar el día en su orilla te permitirá estar en pleno prepirineo y disfrutar del contacto con la naturaleza. Muy cerca está el pueblo de Ruesta, en donde destaca su castillo. Además, en la zona hay varias casas rurales que ofrecen servicio de alojamiento a todos los amantes del turismo rural.
5 lugares para enamorarse de Zaragoza en invierno
Embalse de Yesa. Fuente: Unsplash
  • Mequinenza: terminamos con Mequinenza, en donde se puede disfrutar del área final del Mar de Aragón y del Embalse de la Ribagorza. Esta es la zona oriental de Aragón, conocida popularmente como La Franja, y está pegada a la comunidad autónoma de Cataluña. Es un buen momento para comerse unos caracoles a la llauna y acompañarlo de un buen vino del Somontano. Eso te ayudará a entrar en calor. De regreso te recomendamos para el Bujaraloz y visitar un poco el inhóspito territorio de Los Monegros. Un lugar muy especial que te permite rematar el día de escapada.

El monte del Moncayo, el Pueblo viejo de Belchite, Daroca y algunos de los pueblos que le rodean, el Castillo de Ruesta y el Embalse de Yesa, y Mequinenza y el entorno… Cinco opciones para aprovechar mejor los fines de semana de estos meses de invierno.

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