5 motivos por los que deberías hacer pilates

Los últimos años se ha extendido la práctica del slow life. Si pensamos en métodos de ejercicios y bienestar que estén asociados tenemos el yoga y el pilates. Nos centraremos en las bondades de este último y en las diferencias que hay entre las dos disciplinas.

Mientras que el yoga conecta cuerpo, respiración y mente y tiene más de 4.000 años, el pilates es una disciplina de principios del siglo XX y es un tipo de ejercicio que se basa en una gran concentración y una rigurosa respiración. Desarrolla un preciso trabajo de la musculatura, tanto la periférica, habitual de los movimientos físicos, como la más profunda, más difícil de controlar.

Pueden parecer similares y es que el Pilates toma preceptos del yoga, las artes marciales y el fisioculturismo. Durante mucho tiempo, esta disciplina estuvo restringida al mundo de la danza, pero en los últimos años se ha popularizado.

Originalmente, el Pilates fue denominado Contrología por su creador, Joseph Pilates, quien concibió esta disciplina como una manera de coordinar cuerpo y mente para ser conscientes de los movimientos que realizamos. De esta forma, lo que se pretende es conseguir un completo control del cuerpo y lograr esa coordinación, incluso, en las actividades que realizamos de forma inconsciente.

Un ejemplo claro es la higiene postural. En las clases de pilates se aprende a mantener una postura correcta que no daña nuestra espalda y se practica de forma consciente durante los ejercicios. Llega un momento en el que interiorizamos esas buenas posturas y las mantenemos no solo en el aula, sino también de forma inconsciente durante el resto del día. Muchas personas, de hecho, aseguran que tras llevar varios meses practicando pilates se sienten más altas, como si se hubiesen estirado, algo que no es más que un efecto de mantener una postura menos nociva para la columna.

Además de corregir la posición corporal, esta disciplina se suele utilizar para la rehabilitación y curar el dolor de espalda. Su práctica cuando no se tienen molestias cervicales o lumbares ayuda a prevenir malas posturas y las consecuencias que puedan tener para tu espalda.

5 motivos por los que deberías hacer pilates

El pilates se puede hacer con máquinas, en el suelo y con o sin accesorios. Y tiene múltiples beneficios. Entre los que destacan cinco:

  1. Pierdes peso y moldeas la figura

Practicando pilates activamos el metabolismo, que es la función corporal que regula el gasto energético. Al acelerarlo, aumentamos la temperatura corporal, la sudoración y la quema de calorías. De esta manera, se facilita la pérdida de peso de forma gradual. Lo ideal para estar en forma es combinarlo con algún ejercicio aeróbico como caminar, correr, bailar, nadar, ir en bicicleta…

A la vez que pierdes peso, tonificas la musculatura también de forma gradual. Por eso, conseguimos moldear la figura. En este caso, el músculo no gana volumen, sino que queda más definido.

A la hora de moldear la figura, los ejercicios de estiramiento y flexibilidad también nos van a ayudar.

  1. Tonificas la musculatura sin lesionarte

Tal y como comentábamos antes, el pilates te ayuda a tonificar la musculatura y también a aumentar tu fuerza y resistencia. Y esto ocurre gracias a que se trabaja los músculos de forma muy completa y específica. Además, a diferencia de otros deportes, en el pilates existe un equilibrio entre la parte superior y la inferior.

Otra ventaja de practicar pilates es que fortalecemos la musculatura, pero al trabajar con el propio peso de tu cuerpo y con herramientas de poco peso se evita cualquier tipo de lesión.

  1. Mejoras la postura

Todos los elementos que hemos nombrado dan como resultado, una mejora de la postura corporal. La musculatura tonificada del abdomen es el soporte perfecto para una espalda recta. Al obtener unas lumbares y dorsales firmes conseguimos mantener un buen abdomen.

Las piernas y los glúteos fuertes también son necesarios como soporte para el torso. Así, todo el cuerpo funciona de forma equilibrada. En este sentido, el pilates lo trabaja todo de manera holística para que ninguna parte del cuerpo quede descompensada.

  1. Aumentas flexibilidad

Los estiramientos, que realizas antes y después, ayudan a tonificar. Un buen estiramiento es imprescindible para trabajar el músculo de la forma más completa y que no se limite a la contracción. Gracias a estos estiramientos y a que gran parte de los ejercicios de pilates se basan en movimiento, tus músculos se irán alargando y notarás cómo aumenta tu flexibilidad. Así evitarás lesiones y problemas musculares y articulares. Y contribuirá a una buena postura y a una mejor predisposición para realizar cualquier otro deporte.

  1. Reduces el estrés

El pilates y el deporte, en general, no solo nos ayuda a perder peso, mejorar la musculatura y estar en forma. Practicar habitualmente ejercicio físico aporta muchos beneficios al sistema nervioso. En este sentido, nos ayuda a combatir el estrés, la ansiedad o la depresión.

El pilates requiere de concentración y coordinación. Son dos capacidades que nos obligan a despejar la mente y dejar de lado las preocupaciones de cada día. Si ya te has convencido de las bondades del pilates y quieres practicarlo, no dudes en informarte en Altafit Gran Casa. ¿Te animas?

5 motivos por los que deberías hacer pilates

Todo lo que necesitas en un solo espacio