Debido al confinamiento perimetral de la Comunidad Autónoma de Aragón, son muchos los aragoneses que se han lanzado a redescubrir su región, explorando los rincones y pueblos que hacen de Aragón uno de los territorios más pintorescos de España.

En particular, desde que se eliminó el confinamiento provincial, muchos zaragozanos han podido subir al Pirineo, recorrer el Maestrazgo o adentrarse en la ribera del río Matarraña. Por este motivo vamos a hacer un repaso por cinco pueblos de Aragón que te enamorarán. Cinco pueblos históricos que se distribuyen por las tres provincias de la Comunidad.

Comenzamos en la provincia de Zaragoza, en concreto, en la comarca de las Cinco Villas, en las que vamos a visitar dos preciosos pueblos: Sos del Rey Católico, y Uncastillo.

En Sos del Rey Católico, el propio ayuntamiento, llamado Casa de la Villa, llama la atención del visitante. Es un edificio que se alza en la plaza mayor del pueblo y que fue construido en el siglo XVI. Destacan también las callejas de su recinto amurallado, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico hace más de 50 años. La muralla en sí misma es una construcción defensiva de gran valor, y por su puesto, de obligatoria visita el Castillo, la Judería medieval, la Lonja, el Palacio de Sada, la Iglesia de San Esteban y el Monasterio de Valentuñana. Un pueblo en el que pasar todo el día y disfrutar de sus sillares cargados de historia.

En la villa de Uncastillo también podemos saborear la Edad Media con un sinfín de casas, muros y calles que atesoran siglos de historia. Recomendamos visitar el barrio de la judería, la Lonja, la fortaleza que culmina la villa, la Iglesia de San Martín y el Palacio de Martín el Humano. Además, en el término municipal de Uncastillo también se halla el yacimiento arqueológico de Los Bañales, con restos muy bien conservados de una antigua ciudad romana. Otro excelente rincón en el que disfrutar de un fin de semana cultural e histórico.

En la provincia de Huesca nos aguardan Aínsa, en el corazón de la cordillera pirenaica y Alquézar, en la zona oriental de la provincia.

Aínsa es un pueblo típico del Pirineo, con sus construcciones preparadas contra el frío. La Plaza Mayor es su punto fundamental y un rincón muy instagrameable es la Puerta de las Murallas, que está muy cerca de la plaza y que destaca por su escalinata. Y sin duda, otro elemento a destacar de Aínsa es, por un lado, su gastronomía, con restaurantes de cocina de vanguardia, y las innumerables rutas de senderismo que podemos disfrutar en los alrededores del pueblo, con vistas de picos nevados y con senderos que atraviesan frondosos bosques.

Turno para Alquézar, que se autoproclama a sí mismo como el pueblo más bonito de Huesca y no es de extrañar. El pueblo destaca por su colegiata y un sinfín de rincones que solo pueden encontrarse callejeando. Las rutas también son otra opción preferencial en Alquezar, entre las que hay que destacar la visita a las pasarelas, que son únicas y muy fotogénicas. En restaurantes reseñamos Casa Pardina, Cueva Reina, La Marmita y Casa Gervasio.

Para terminar, un pueblo de Teruel que te conquistará el corazón: Valderrobres. Enclavado en la cuenca del río Matarraña, Valderrobres es un municipio con unas calles cargadas de encanto, empinadas escalinatas y un conjunto arquitectónico excepcional conformado por la Iglesia de Santa María la Mayor y el Castillo, en el que se pueden visitar incluso las almenas. En las inmediaciones, destacan las Solo Houses, un proyecto constructivo diferencial. Y también muy cerca, a unos 5 kilómetros, se ubica el complejo Torre del Visco, auspiciado con el prestigioso sello de la firma Relais & Chateaux. En este resort hay que reseñar su restaurante de alta cocina, que utiliza productos de la región y agricultura orgánica. Una estancia al más alto nivel, garantizada.

Además, hay otras muchas más opciones de bonitos municipios en los que podemos pasar el día o el fin de semana: Albarracín, Calaceite, La Fresneda, Roda de Isábena, Tarazona, Mirambel, Cantavieja, Rubielos de Mora… Muchísimos pueblos para visitar en una Comunidad Autónoma que surgió de una región histórica y que, debido a ello, conserva un patrimonio arquitectónico digno de mención. Descubramos nuestro Aragón aprovechando el confinamiento perimetral de la Comunidad.