Las fiestas de la Navidad son comunes en toda la geografía nacional y en los territorios católicos del resto del planeta, pero en cada lugar se llevan a cabo de forma peculiar, con sus diferencias y costumbres arraigadas. Todo ello se traduce en celebraciones variopintas y en curiosidades que no te vas a creer. Aragón no iba a ser menos que otras comunidades autónomas y también tiene elementos típicos distintos al resto de regiones. En el artículo de hoy en el blog de GranCasa os vamos a explicar varias de las tradiciones aragonesas en Navidad, que van desde fiestas en el Pirineo, a la época de la trufa de invierno, pasando por los cardos en la cena de Nochebuena…

• La tuber melanosporum es un alimento gourmet, de potente aroma y sabor, que le da un toque muy sofisticado a nuestras comidas y cenas. Llega a mediados de noviembre y la temporada dura hasta los meses de marzo. En la provincia de Zaragoza, debajo de las encinas de las laderas del Moncayo, se micorrizan miles de trufas negras adheridas a las raíces. También se cultiva en muchas zonas de la provincia de Teruel. Lo mejor que se puede hacer con ellas es cortarlas en limaduras encima de unos huevos rotos o de la carne de ternera. Con sus matices, convierten un plato sencillo en un menú de lujo. En Aragón se consume mucho cuando llegan estas fechas navideñas y, ahora con la venta online, llegan frescas a cualquier punto del país en unas 24 horas.

• Las fiestas en el Pirineo que se celebran con motivo de la Navidad son bastante diferentes a las habituales visitas de Papa Noel o la cabalgata de los Reyes Magos. Por ejemplo, en las comarcas del Bajo Cinca, el Somontano o la Ribagorza, en Nochebuena se celebra con la Tronca de Navidad. Esta tradición también tiene su análogo en la comunidad autónoma de Cataluña, y allí se llama “Tió”. El caso es que cuando esta tradición se originó, lo que se hacía era colocar el tronco hueco en medio de la fogata, y golpearlo con palos. Las chipas que surgían con cada impacto eran señal de buena ventura y por eso los niños de la familia lo apaleaban con ahínco. Era entonces un rito pagano, pero la religión católica lo ha ido modulando para adaptarlo a su celebración. En la actualidad, no se hace sobre las llamas, sino en medio del salón y cubierto con un mantel. Se cantan villancicos y canciones animadas, y al final se recogen los dulces y gominolas que éste esconde debajo del manto. Uno de los cánticos más recurrente es “Tronco de Nadal, mande al mayoral danos confites la noche de las Pascuas” y también “Tió, tió, caga tió, sino cagas et donarem un cop de bastó” en los pueblos en los que se habla el dialecto oriental. Otra fiesta muy típica del Pirineo son las hogueras nocturnas, que se mantendrá con lumbre el resto de las fiestas. El objetivo de esta fogata es purificar las malas vibraciones y que no estén presentes durante la Navidad.

• Villancicos diferentes: en Aragón tenemos nuestro propio repertorio de villancicos, especialmente en las zonas del Alto Aragón. La Ronda – Aguinaldo, Entre Pajas o Chicotón, son algunos de hits de la zambomba que resuenan bien entre regalos, familias y turrones. Seguro que en vuestra familia tenéis vuestros propias canciones de Navidad, ya que no hay nada mejor para aderezar una noche festiva.
• El cardo con almendras es un plato muy típico de estas fechas señaladas. Además, es una opción muy saludable, ya que el cardo es una verdura muy digestiva por su alto contenido en fibra y te permitirá pasar una buena noche antes del día de Navidad, en donde seguramente nos espera una comida copiosa. Además, intenta que las marconas o larguetas sean almendras de producción regional, aportando un al producto interior de la comunidad aragonesa.

• Dulces típicos de Pascuas: por supuesto, en el apartado culinario, también podemos disfrutar de unos turrones negros, realizados con almendras enteras, y como no podía ser de otra manera, del tradicional turrón de Guirlache. Los dulces también son nuestra especialidad y no íbamos a ser menos. En Andorra se hornean los Gallos de pan, que son una repostería especialmente indicada para que los niños tengan algo que llevarse a la boca y estén entretenidos antes de acudir a la Misa del Gallo, que se celebra a medianoche. Las almendras garrapiñadas o zocorrones también son muy típicas en muchas comarcas de nuestra Comunidad Autónoma.
• Cabalgata de Reyes de Zaragoza: la cabalgata de los Reyes Magos que recorre todo el centro de la ciudad, la calle Alfonso I y termina en la Plaza del Pilar, es una cita obligada para muchas familias el día 5 de enero. Suele comenzar alrededor de las 18:00 horas, cuando ya ha caído la noche en el horario de invierno. La magia comienza entonces a fluir y un mundo de fantasía desfila delante de los atónitos niños. Colores, purpurina, música y danza se mezclan en esta caravana artística. Todos los niños se sumergen en el sueño vívido de contemplar a sus apreciados Reyes Magos, y desean con ilusión que se ciñan a los regalos que les hicieron llegar por carta hace unos días través de su paje real. Los adultos también lo pasan en grande, porque las perfomances y los artistas son de gran calidad. Además, llueven caramelos y dulces cada vez que la cabalgata realiza una parada. Al día siguiente, los más pequeños se despertarán y correrán como centellas hasta el árbol de Navidad, para recoger sus regalos o, en su caso, su pertinente ración de carbón.

En Aragón tenemos unas navidades diferentes gracias al cardo con almendras, el toque de la tuber melanosporum, las hogueras de Navidad, La Tronca, La cabalgata de Zaragoza, los villancicos y los guirlaches o almendras garrapiñadas. Si quieres vivir unas Pascuas con tradiciones diferentes, en nuestra comunidad autónoma te recibiremos con los brazos abiertos.