¿Crees que los archivadores solo se pueden utilizar en la oficina o para organizar tus papeles? Te enseñamos las mejores formas de reutilizar esos archivadores que ya no usas para conseguir un hogar mucho más organizado, porque clasificar por categorías facilita mucho el día a día. ¡Mira y aprende!

Para la limpieza

A menudo solemos tirar algún bote de limpieza cuando intentamos llegar al fondo del armario. Con un archivador esto puede ser cosa del pasado. Solo tienes que pegar con cinta adhesiva de doble cara un archivador a la parte interior de la puerta y colocar ahí los productos que utilizas a diario. Ahorrarás espacio y molestias a la hora de alcanzar las cosas.

Para la cocina

Guardar en grandes cestas las frutas y verduras hace que dejemos un vacío de aire en la parte de arriba del armario que podríamos aprovechar. Con unos archivadores metálicos puedes tener la misma cantidad de forma vertical, utilizando así mejor tu espacio. Si además son de rejilla, tus alimentos se mantendrán más frescos.

¡Hasta los puedes colocar en la pared de la cocina y utilizar tus alimentos como decoración!

También ahorrarás muchísimo espacio y conseguirás un armario lleno de tuppers mucho más ordenado si colocas un archivador boca arriba pegado a la puerta solo para las tapas. Seguro que notas la diferencia. 

Para el baño

Las casas pequeñas no suelen tener mucho almacenaje para productos como el papel higiénico que viene siempre en grandes cantidades. Si colocas un archivador ancho al lado del retrete podrás colocar los rollos que no sepas donde poner y además tenerlos a mano siempre.

A menudo nuestro tocador está hecho un desastre porque las planchas, tenacillas y secadores están por en medio, u ocupan un cajón entero por su gran tamaño. Si colocas un archivador pegado junto a uno de los lados del tocador conseguirás una mesa mucho más cómoda para maquillarte.

¡Conseguir un hogar limpio y ordenado es sobre todo cuestión de organización! ¡Seguro que a partir de ahora lo encontrarás todo más rápido!