Cómo hacer el mejor hummus en casa

En más de una ocasión, cuando invitamos a amigos o a familiares a cenar en nuestra casa, no sabemos qué colocar en el centro de la mesa como complemento, que no sea rival con el plato principal pero que tampoco pase desapercibido. Podemos probar con un guacamole hecho en nuestra propia cocina, con una salsa dip directamente comprada en el supermercado o con una tabla de quesos de España: manchego, Torta del Casar, queso Idiazabal ahumado con membrillo y el queso de tetilla. Todas estas opciones son válidas, pero si lo que buscamos es sorprender a los asistentes a la cena os recomendamos optar por una receta exótica a la par que saludable: un hummus casero.

El hummus es un plato con un pasado muy remoto, que geográficamente los expertos gastronómicos sitúan en antiguo Egipto. Se ha extendido por todos los países árabes a lo largo de los siglos sucesivos y se ha convertido en un emblema del Líbano. Básicamente es un puré de garbanzos mezclados con pasta de sésamo que se consume untando en él un pan de pita o un grisín. Con este plato en el centro de la mesa conseguirás que todos los comensales vayan picando del bol con hummus a lo largo de toda la velada. Un acierto seguro si consigues la textura requerida.

Y, para conseguir que el hummus te salga bien, en el artículo de hoy te vamos a facilitar una sencilla receta de hummus casero, con la que podrás sorprender a tus invitados.

Ingredientes que no deben faltar

Lo primero que necesitamos es visitar el hipermercado para conseguir los ingredientes. Realmente la mayoría son fáciles de conseguir en cualquier supermercado, pero hay uno en concreto que puede plantearnos más dificultades. Pero, no nos adelantemos y comencemos por el principio:

  • Garbanzos: podemos comprarlos en seco e hidratarlos o en el típico envase de cristal, dependerá de lo puristas que seamos en la cocina. Serán medio kilo en el caso de los previamente cocidos o 250 gramos de garbanzos secos.
  • Un toque de zumo de limón o el jugo de medio limón exprimido, también dependerá de si preferimos los alimentos poco procesados u optamos por la comodidad de los productos del supermercado.
  • Tahini o pasta de sésamo: esto es un poco más complicado de encontrar, pero está a la venta en Hipercor, por poner un ejemplo. En el comienzo de este párrafo os ponemos un enlace a un bote de 300 gramos de tahini de la marca Prince. Necesitamos para esta receta una cucharada sopera.
  • Dos dientes de ajo, que encontrarás en la zona de frutería.
  • Una cucharadita de comino, que se puede conseguir en el rincón de las especias.
  • Una chispa de pimentón dulce: también en la estantería de especias de cualquier supermercado
  • Y, por último, aceite de oliva virgen extra y sal al gusto.

Una vez conseguidos todos los ingredientes y con todo dispuesto sobre la encimera de la cocina, llega el turno de seguir paso a paso la receta para conseguir nuestro objetivo.

Cómo hacer el mejor hummus en casa

Cómo conseguir el mejor hummus casero

Si hemos optado por los garbanzos secos, necesitaremos que estén en remojo durante mínimo 12 horas antes de proceder a la cocción. Siempre asegurándonos antes de que están lo suficientemente tiernos. Si, por el contrario, hemos elegido los garbanzos ya previamente cocidos que vienen en el habitual bote de cristal, solo tendremos que pasarlos un poco por la cazuela.

Una vez realizado este primer paso de cocción, los apartaremos y dejaremos que se enfríen poco a poco, sobre el alfeizar de la ventana. Se recomienda conservar, eso sí, un poco del caldo de la cocción y guardarlo en el mismo bote de cristal de los garbanzos, para poder utilizarlo en el caso de que el hummus nos quedase excesivamente espeso.

El siguiente paso del proceso pasa por meter todos los ingredientes, excepto el pimentón dulce, en la batidora de vaso: los garbanzos que ya están a temperatura ambiente, la cucharada sopera de tahini, los dientes de ajo picaditos, el comino, el zumo de limón, el aceite de oliva virgen extra y la pizca de sal, al gusto del cocinero.

Procederemos entonces a batir todo el contenido a lo largo de 3 minutos, más o menos. Entonces comprobaremos si la textura, el espesor y el toque de sal son los adecuados. Si estuviera muy espeso podríamos poner entonces un poco del caldo sobrante de la cocción inicial de los garbanzos.

Como colofón a esta receta, llega el momento de verter todo el contenido en un cuenco y tamizar encima el pimentón dulce y engalanar el plato con un generoso chorro de aceite de oliva. Además, podremos optar por el pimentón picante si queremos darle un matiz diferente. Y para dipear podemos escoger entre varias opciones: pan de pita, grisines o crudités, para una cena muy saludable.

Una receta muy sencilla que seguro que es la estrella protagonista de vuestra próxima cena como anfitriones.

Cómo hacer el mejor hummus en casa

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