Cómo introducir los frutos secos en tu día a día

La alimentación es un aspecto fundamental para mantener una salud de hierro. Es importante comer los alimentos adecuados para tener a nuestro organismo en perfecto funcionamiento y en el artículo de hoy en el blog de GranCasa os vamos a recomendar los frutos secos por ser uno de los productos estrella para los momentos entre horas o los tentempiés. Si eres de esos que solo los comen de forma eventual, por ejemplo, cuanto te lo sirven de piscolabis con el refresco en tu bar de confianza, sigue leyendo porque estos párrafos te van a cambiar la perspectiva.

Hay mucha gente que cree que los frutos secos no son saludables porque tiene muchas calorías y unos altos porcentajes de grasas, pero es que nuestro organismo necesita de ambas para funcionar. Además, las grasas que aportan los frutos secos son poliinsaturadas y monoinsaturadas, que corresponden al grupo de grasas “buenas” y que, aunque pueda parecer contradictorio, contribuyen a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos.

Los frutos secos más sanos que podemos encontrar en España

Empezamos por las almendras, que se producen en masa en la comunidad autónoma de Aragón. Tienen mucha fibra y vitamina E, e incorpora minerales como el zinc, el magnesio o el hierro. Además, eliminan radicales libres y nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Sin duda, si tienes oportunidad de comerte unas almendras marconas, larguetas o de otra variedad, hazlo sin dudarlo, aunque preferiblemente no fritas y, por supuesto, sin exceso de sal.

En la misma letra del abecedario tenemos las avellanas, de las que se hace uno de los helados más famosos del mundo. Sin embargo, hoy nos centraremos en su fruto al natural, que aporta calcio, muchas calorías para esfuerzos energéticos y antioxidantes en cantidad. Es ideal para prevenir la temida enfermedad de los huesos denominada osteoporosis. Su origen está en el continente asiático.

Y sin salirnos de la primera letra, la vocal A, tenemos también que habla, de forma ineludible, de los populares y peculiares anacardos. Estos frutos secos con una fuente de potasio, fósforo y magnesio. También lleva mucha proteína vegetal y, como no podía ser de otra manera, ácido fólico, que es fundamental para nuestra salud y un guarismo que se examina siempre en cualquier análisis de sangre. Sus grasas “buenas” ayudan a controlar nuestros niveles de colesterol, así que debe de ser un must en una dieta para cuidar la línea.

Avanzamos hasta la c, en donde están los cacahuetes, que son muy conocidos por su crema para los más golosos. Contiene folatos y también ácido fólico, lo cual los convierte en básico para los veganos, que pueden recibir este ácido tan fundamental para nuestro cuerpo.

Saltamos hasta la letra n, en donde encontramos las nueces, con aceites naturales poliinsaturados, antioxidantes, y previene el envejecimiento celular. Además de fibra y vitaminas como la A, B 1, B 6 y E, también algunos nutricionistas les atribuyen propiedades anticancerígenas, y el cáncer es una gran epidemia en la actualidad.

Terminamos en la letra P, con los pistachos, que son los simpáticos frutos secos con dos cáscaras y que también es uno de los helados italianos más extendidos. Ayudan a reducir el colesterol y aportan vitamina A y B, además de muchos antioxidantes. Sanos como ninguno, y muy sabrosos en boca.

Cómo introducir los frutos secos en tu día a día

Imagen: Unsplash

Beneficios de consumir frutos secos todos los días

La lista de beneficios es larga, pero se puede resumir en la pérdida de peso, combatir el estreñimiento, propiedades anti envejecimiento, mejoran los huesos y la memoria.

Los beneficios de comer frutos secos como los mencionados en las líneas superiores solo se materializan si se trata de frutos secos crudos y no de frutos secos fritos, ahumados, tostados o similares. Estas bolsas típicas de los supermercados en las que los frutos secos están fritos llevan muchísima sal y grasas saturadas, porque los frutos secos se han freído para darles ese sabor tan característico y casi adictivo, diríamos.

Por ese motivo precisamente, hay que evitar ese tipo de bolsitas y optar por un tipo de frutos secos más saludables, tal y como se encuentran en la naturaleza. Te lo agradecerá el cuerpo, el sistema cardio – vascular, tus riñones y el sistema digestivo al completo.

La Fundación Española del Corazón recomienda nade menos que un puñado de frutos secos al día, lo que equivale a unos 60 gramos, aproximadamente.

Como punto final, debemos recordar que la Organización Mundial de la Salud, conocida también por sus siglas OMS, recomienda encarecidamente la inclusión de los frutos secos en una dieta saludable, ya que ayuda a mejorar la integridad de los vasos sanguíneos y a fomentar una circulación de la sangre más fluida. A partir de ahora ya sabes, a comer frutos secos preferentemente crudos, varias veces por semana.

Cómo introducir los frutos secos en tu día a día

Imagen: Unsplash

Todo lo que necesitas en un solo espacio