Como cada seis meses, llega el turno de cambiar la hora para adaptarnos mejor a las horas de luz. Así pues, esta noche se cambia el horario, y aunque ello supone un pequeño ahorro de energía, también conlleva consecuencias para el cuerpo y mente. Hoy en el artículo del blog de GranCasa os contamos los pormenores de este cambio de horario.

El debate de si debemos continuar con estos continuos cambios de hora sigue estando vigente a día de hoy. Todo comenzó cuando en 2018 se realizó una encuesta entre casi 5 millones de personas. En aquella consulta pública un mayoritario 80% manifestó su oposición frontal hacia los cambios de hora. Hay que decir que, en el caso de los españoles, parece haber consenso en que hay que eliminar los molestos cambios de hora. Pero siempre que nos lancemos a convivir permanentemente el horario de verano, que parece que se adapta mejor con nuestra idiosincrasia. La idea de que atardezca una hora antes a lo largo del verano no es algo que se digiera bien entre la opinión pública.

En definitiva, el asunto del cambio de horario es motivo de discusión, porque nadie se pone de acuerdo, ya que, hasta el día de hoy, tampoco parece haber consenso entre la clase política ni mucho menos en los debates entre la familia o delante de la barra de un bar. Ahora vamos a analizar los pormenores del cambio de horario y qué provoca en nuestro organismo, que se ve obligado a realizar un sobreesfuerzo para adaptarse al cambio.

Efectos del cambio de hora en nuestro cuerpo y mente

Cambiar de hora trastoca nuestro reloj biológico. Realmente, es tan solo una hora y no se acerca a lo que se sufre en un jet lag en un viaje transatlántico o en un viaje con origen en Asia, pero los efectos se dejan notar.

Además, en los días siguientes e incluso a lo largo de la semana sucesiva, notaremos una fatiga y una somnolencia que se sale de lo normal. Esto se produce porque nuestro cuerpo está gastando energía en adaptarse al nuevo reloj que gobierna nuestras jornadas. Se nota más si el cambio se realiza en plena época laboral que si estamos de vacaciones.

Para combatir eso, el gobernante y legislador ha fijado los cambios de hora en fin de semana, para evitar que el lunes las personas sufran las consecuencias de forma directa en el trabajo. De esa forma, al realizarse el cambio en la madrugada del sábado, tenemos el domingo para adaptarnos un poco más al nuevo horario.

Hoy, día 26, se ha cambiado la hora para que entremos en el horario de verano. A partir de mañana, amanecerá un poco más tarde, y por la noche la luz se alargará un poco más. En general vamos a disfrutar de muchas más horas de luz diurna durante las estaciones de primavera y verano. Además, con el cambio de hora, las aprovechamos más, ya que, si no, estaría amaneciendo alrededor de las 5 de la mañana, cuando casi todos estamos durmiendo. Por este motivo, los españoles nos mostramos favorables al horario estival, frente al horario de invierno.  Por el contrario, los expertos en la materia dicen que la hora de invierno se adapta mucho mejor al uso horario de España.

¿Por qué comenzamos con esta política de cambio de hora?

Hay que matizar que, en los comienzos de este cambio de hora, la motivación era el ahorro energético. Sin embargo, en la actualidad, según la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) ese ahorro es muy irrisorio.

Esto podría cambiar en esta ocasión, porque el precio de la electricidad lleva muchos meses disparado, y este se ha visto incrementado por el conflicto bélico de Ucrania. Hasta la fecha, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) fijaba el ahorro en más o menos 7 euros, por familia al año. Pero como decimos, este dato puede cambiar con la nueva tarificación que ha desbocado el precio del megavatio.

En definitiva, deberemos seguir atentos a ver qué se decide, tanto a nivel europeo como a nivel nacional. El debate se ha paralizado un poco con la pandemia de Covid – 19 porque siendo sinceros, ha habido otras muchas cosas más importantes de las que ocuparse. Aun así, el debate sigue en el aire y seguimos escuchando voces, tanto a favor como en contra, cuando se acerca una nueva fecha de cambio de hora.

¿Y tú? ¿Qué prefieres? ¿Eres de los que apuesta por no cambiar el horario nunca más? ¿Y si es así, prefieres el horario de verano o el horario de invierno? Deja tu opinión en los comentarios y argumenta bien la respuesta. Se trata de que haya debate y que cada uno defienda su posición.