Conoce a los cabezudos de Zaragoza
¿Quién no recuerda correr delante de un cabezudo con los nervios y la tensión ante la inminencia de un latigazo? A la salida del colegio o en las fiestas de los barrios, los cabezudos llevan siglos animando los festejos y con sus tintes cómicos y su jolgorio, y cada cierto tiempo le otorgan un cariz especial a los pasacalles. Los niños andan locos por verlos cada vez que salen de ronda por las avenidas de su zona.
En este artículo os vamos a explicar todo acerca de los cabezudos, cómo se han ido actualizando con diversas novedades, cuáles son los más tradicionales que siguen intactos a pesar del paso del tiempo y los que incluso tienen canciones propias como la de “Boticario canario garras de alambre que a tu pobre familia matas de hambre”.
En Zaragoza, los cabezudos principales son nada menos que once, que procedemos a enumerar: el Morico, el Tuerto, el Forano, la Forana, el Berrugón, el Torero, el Robaculeros, la Pilara, el Boticario, el Azuteto, la Cigarrera.
Los cabezudos no suelen salir solos, ya que en muchas ocasiones coinciden con los Gigantes, que también tienen su propia historia y tradición, pero eso lo dejaremos para otro artículo.
Respecto a los orígenes, está documentado que alrededor del año 1420, Alfonso V de Aragón importó estos desfiles callejeros desde su amada Italia, pero no abunda la información en exceso y por ello, hasta mediados del siglo XIX no es cuando aparecen los cuatro más tradicionales de la lista de cabezudos oficiales de Zaragoza, que son el Morico, el Forano, el Berrugón y el Tuerto, que se ampliaron en 1860 gracias a la comparsa Oroz con el Robaculeros, el Torero, la esposa del Forano (la Forana) y el Boticario. La Pilara se unió al elenco hacia finales del siglo XX y finalmente en 2013 y en 2015 se unieron el Azutero y Herminia la Cigarrera, de forma respectiva.
Nuevos cabezudos que se incorporan a la comparsa conforme pasan los años
Entre las novedades más sonadas está el cabezudo del epidemiólogo Fernando Simón, que tantas cámaras acaparó durante la gestión de la crisis sanitaria. El caspolino estuvo en el Centro Salvador Allende del Barrio de Las Fuentes presentando su propio cabezudo el año pasado. Es una forma de reconocimiento y un pequeño homenaje por haberse mantenido ajeno a las paparruchas y haber realizado un sinfín de ruedas de prensa en los momentos más duros de la pandemia de Covid – 19.
Por otro lado, el barrio de las delicias incorporó a su comparsa en el año 2015 a su cabezudo Bombero y que es todo un tributo al cuerpo de bomberos, que está profesionalizado desde el año 1930 en Zaragoza, ya que antes de dicha fecha era un mero trabajo voluntario.
Además, en el Barrio de las Delicias se ha creado el cabezudo de Alfonsico, en homenaje a Alfonso Blasco, que tomó las riendas de la Comisión de Festejos de dicho barrio y que consiguió revitalizar las fiestas de este enorme barrio del oeste de la ciudad.
Finalmente, en el apartado de novedades hay que mencionar también que el barrio San José incluyó un nuevo cabezudo en 2017 con el semblante de José María Labordeta, el mítico político aragonés.
Las canciones de los cabezudos: buenas estrofas y letras chistosas
El cancionero popular de los cabezudos es digno de mención y por ello hemos recopilado las once canciones de los principales cabezudos de la capital del Ebro.
Canción del cabezudo El Berrugón: “Al berrugón le picaron los mosquitos y se compró un sombrero de tres picos”
Canción del cabezudo El torero: “El torero como es tan chulo salta la valla y se rompe el culo”.
Canción del cabezudo El Forano: “El forano se ha cagao, la forana le ha limpiao con un trapo colorao”.
Canción de la cabezuda La Forana: “Que no se diga, que no se note que la forana tiene bigote”
Canción del cabezudo El Boticario: “Boticario, canario, patas de alambre, tiene una criada que la mata de hambre”.
Canción del cabezudo El Morico: “Aquí, allá, Morico del Pilar, se come las sopas y se echa a bailar”
Canción de la cabezuda La Pilara: “La Pilara cuando camina mueve las plumas como una gallina”.
Canción del cabezudo El Robaculeros: “El robaculeros no sabe correr y por eso da tantos traspiés”.
Canción del cabezudo El Tuerto: “El tuerto por melón se cayó y se dio un tozolón”
Canción del cabezudo El Azuteto: “Azuteto, panzón, deja de cantar jotas y reparte zurrón”.
Canción de la cabezuda La Cigarrera: “La cigarrera de tanto fumar se tira pedos que huelen fatal, la cigarrera no fuma tabaco, son los pelillos de su sobaco”.
Siempre va bien tener las canciones a mano para la próxima comparsa, en la que podrás cantar a pleno pulmón.