Consejos para sobrellevar los excesos navideños

Durante las dos semanas de Navidades todos comemos mucho más de lo que nuestro cuerpo necesita. En España, la Navidad comienza con el pistoletazo de salida que marca el día del Sorteo Nacional de Lotería, el día 22 de diciembre. Ya desde ese día, y en muchos puntos de la geografía española, se celebra con champán y grandes comilonas entre los agraciados por el destino.

La segunda cita importante llega en la Nochebuena, dos días después, el 24 de diciembre. En esta cena todas las familias se reúnen y disfrutan de los manjares propios de las Pascuas: marisco, foie de pato, pavo asado, queso francés, vino tinto, cava, turrones, polvorones y orejones de melocotón. Sin tiempo para el descanso, en la comida del día 25, día de Navidad, todos volvemos a pegarnos un buen atracón rodeados de los nuestros, y las sobremesas suelen alargarse hasta el atardecer.

Después, nuestro sistema digestivo goza de una semana de descanso, hasta las dos nuevas citas, que vienen seguidas, a caballo entre el año que se despide y el que entra. En Nochevieja no solo se comen uvas con las Campanadas de la Puerta del Sol, ya que previamente hemos disfrutado de una cena con los amigos o con la familia, en la que volvemos a excedernos tanto en ingesta de calorías como en consumo de alcohol. Y la primera gran comida del año, la del día de Año Nuevo, es otra vez muy copiosa, con un sinfín de turrones duros de almendra, guirlaches, mantecados de limón, roscos de vino y bolas de chocolate con relleno de coco que nadie quiso comerse en Navidad, y que, por segunda vez, volverán a pasar por delante de nuestros ojos sin pena ni gloria.

En el resto de Europa, tras esta semana de atracones, dan por terminada la Navidad y se ponen de nuevo las pilas para afrontar el año en el que piensan cumplir todos los propósitos. Pero en España todavía no damos el carpetazo al asunto. En primer lugar, tenemos la cabalgata y la cena de Reyes, que vuelve a hacerse en compañía de los mejores amigos. Y, por último, al día siguiente acontecen tres momentos: la apertura de los regalos que han traído los Reyes Magos, el sorteo del Niño para todos aquellos que no tuvieron suerte en la Lotería del día 22 y la comida del Día de Reyes con la familia, en la que saludaremos por última vez a los mantecados de limón, roscos de vino y bolas de coco, antes de que pasen a mejor vida. A buen entendedor…

Consejos para sobrellevar los excesos navideños

En total, tenemos 6-7 eventos, aunque uno de ellos condicionado a la improbable, aunque posible, premisa de que nos toque el sorteo del Gordo de la Lotería.

Lo cierto es que, en esas 6-7 citas y homenajes culinarios, vamos a ingerir la increíble cantidad de 14000 calorías, alrededor de 2000 calorías en cada evento navideño, que es una cifra que equivale al total de calorías que se ingieren en un día cualquiera durante el resto del año.

Una auténtica barbaridad que vamos a intentar paliar con una serie de trucos y consejos, con el objetivo de que no te sienten mal los atracones. Además, vamos a daros algunas recomendaciones para hacer que las cenas navideñas sean un poco más sanas y saludables. Empezamos por lo más importante: el autocontrol.

  • Nosotros conocemos nuestros límites y sabemos muy bien hasta donde podemos comer para pasar una buena noche. Si nos empachamos, nuestro cuerpo nos impedirá disfrutar de la compañía de los nuestros e incluso nos afectará al descanso durante el sueño.
  • Es mejor beber dos copas de vino que cuatro. Dosifícalas a lo largo de toda la comida y cuando otro comensal se disponga a rellenar tu copa, aprende a decir que no con elegancia.
  • En cuanto traigan la bandeja con los dulces navideños, observa bien su contenido y haz una selección de los tres que te vas a comer. Sepáralos y cíñete al plan para que no ingieras más azúcares y calorías de los que quisieras. Sé fuerte y gracias a tu autocontrol, no será tan dramático volver a pasar por la báscula.
  • Cuando te ofrezcan repetir del rico asado de ternasco, aprende a contenerte. No necesitas repetir, es pura gula, y luego se convertirá en grasa acumulada que te va a costar mucho esfuerzo eliminar en el gimnasio. Piensa en ello.

Consejos para sobrellevar los excesos navideños

Trucos para una cenas o comidas navideñas más saludable y con menos calorías. Esto solo es aplicable si sois vosotros los anfitriones ya que si vais a casa de otra persona deberéis aceptar de buen grado su propuesta de menú.

  • Empieza con una ensalada: los entremeses suelen llevar embutidos como jamón serrano o chorizo, y traen muchas calorías que luego se sumara al plato asado de carne. Si empiezas por una ensalada, arrancaréis de forma saludable y los vegetales, que ocupan mucho más espacio en el estómago, nos darán una sensación de saciedad, que nos facilitará el autocontrol en la segunda parte de la comida o cena.
  • Pescado en lugar de carne: el pescado es muy recomendable para una cena, porque es mucho menos pesado de digerir. Una merluza al Orio, bacalao al chilindrón, salmón en salsa de pimientas o dorada pueden ser todo un acierto. Es importante poner en práctica la receta unos días antes de la gran velada, para no fallar en el día clave.
  • Si es carne, opta por un conejo asado o guisado. En el caso de que entre nuestra familia o amigos no haya muchos aficionados al pescado y nos veamos obligados a hacer carne, el conejo es la carne con menos grasa de todas y nos permite disfrutar del sabor de la carne sin que se transforme en un incremento del índice de grasa corporal.
  • Macedonia para el postre: en lugar de tantos dulces de chocolate, opta por una rica y sabrosa macedonia de frutas. Os llevará un rato prepararla, pero suele gustar a casi todo el mundo.

 

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