Hoy se celebra el Día mundial de la salud y os vamos a dar una serie de pequeños consejos que están al alcance de todos, para llevar una vida más saludable. Pero antes, empecemos haciendo un repaso por la historia de este día.

El día 7 de abril fue proclamado como Día mundial de la Salud a nivel mundial ya en 1948, en el mismo día en el que se fundó la Organización Mundial de la Salud, que en la actualidad es el organismo de las Naciones Unidas con mayor proyección en los medios de comunicación por motivos lógicos y evidentes.

Pasamos ahora a comentar una serie de consejos que no suponen un gran esfuerzo ni una gran inversión. Son 5 hábitos muy sencillos de llevar a la práctica y que nos ayudarán a llevar un estilo de vida más sano.

• Practica algo de ejercicio: es un cliché y siempre es lo primero que recomiendan todos los médicos, pero no nos cansaremos de repetirlo. Realizar unos minutos de ejercicio moderado al día nos ayudan a mantener en perfectas condiciones nuestro sistema cardiovascular y nos ayudan a despejar la mente y el estrés de nuestra vida cotidiana. Puedes optar por salir a trotar por un parque cercano, levantar pequeños pesos en tu casa, realizar clases aeróbicas que podemos encontrar en vídeos de Youtube o seguir tablas de ejercicio Tabata a intervalos de 30 segundos. Como decimos, lo importante es moverse durante unos minutos. Tu organismo lo notará desde la primera semana.
• Real fooding: somos lo que comemos y en este mundo del siglo XXI una gran parte de los alimentos que podemos encontrar en los supermercados están ultraprocesados. El real fooding apuesta por los alimentos naturales, lo que llevan nula o escasa manipulación desde que son cosechados hasta que los degustamos en nuestra mesa del hogar. Apuesta por alimentos ecológicos, libres de sustancias nocivas como los pesticidas o insecticidas, e intenta comer muchos vegetales porque son una maravillosa fuente de fibra. Y, cómo no, evita caer en los excesos de todos aquellos productos altos en azúcares, grasas… Es una cuestión de elección.
• Duerme bien: muchas veces hemos oído hablar de la higiene del sueño. Pues bien, no es otra cosa que dormir bien y hacerlo el número de horas que marcan los cánones. Debemos ir prescindiendo de trasnochar por costumbre, quedándonos una noche sí y otra también viendo programas de televisión que no nos aportan nada en absoluto. Lo que necesita el cuerpo después de cenar y antes de la jornada de trabajo de la mañana siguiente es descansar. Nuestro cerebro es como un ordenador que aprovecha las fases REM para reorganizar la información. Por eso, en muchas ocasiones, se suele decir: “lo consultaré con la almohada”. Al día siguiente, con los datos procesados, todo se ve con mejor precisión. Y por supuesto, otra demostración más la percibimos en cómo de confuso se halla nuestro cerebro cuando hemos tenido que pasar la noche en vela. Duerme bien y lo notarás desde la primera noche.
  
• Ejercita la mente: a lo largo del día tenemos un montón de ratos “muertos” en los que durante unos cuantos minutos somos presa del aburrimiento y del tedio. ¿Te has parado a pensar en todas las cosas que podrías hacer en ese lapso de tiempo? Una de ellas puede ser ejercitar la mente y para ello en nuestro Smartphone disponemos de varias opciones gratuitas. Por ejemplo, hay una serie de Apps ya preparadas para este fin: Lumosity, Clockwork Brain o Memory Trainer. Pero si ese tipo de ejercicios no llaman tu atención, ¿por qué no apuestas por aprender, poco a poco y sin agobios, un nuevo idioma? Seguro que hay alguna lengua que siempre quisiste hablar, pero para la que nunca has encontrado tiempo que dedicarle. Ahora hay apps como Duolingo en las que puedes aprender un idioma de forma gratuita y en ejercicios cortos de 2-3 minutos: ideales para la parada del bus, la sala de espera del médico o mientras esperas tu turno en la peluquería.
• Lavarse los dientes, a conciencia, antes de dormir. Esto lo sabemos desde bien pequeñitos porque nos lo han inculcado nuestros padres. Ahora que somos nosotros quienes pagamos los empastes seguro que lo hemos interiorizado mejor. En cualquier caso, cuando llegue la hora de dormir y sobre todo si hemos ingerido algo de alcohol, se recomienda lavar los dientes durante al menos dos minutos, pasar la seda dental para dejarlos libres de residuos en la zona interdental y terminar con un colutorio, de menta, hierbabuena o del sabor que prefieras, para que actúe durante toda la noche. Aunque nos lavemos los dientes tres veces al día, la de antes de dormir es la más importante de todas.

Cinco hábitos sencillos, económicos y con el plus de motivación de que te van a reportar beneficios desde el primer día. Tu salud te lo agradecerá y no hay mejor forma de celebrar el Día Mundial de la Salud.