El abrazo, la acción que nos hace más felices

Si buscas en el diccionario la palabra abrazar, ¿sabes cuál es la definición que aparece? Simplemente pone: “estrechar entre los brazos en señal de cariño”. Consideramos que se queda muy corta, porque cuando abrazamos a una persona segregamos oxitocina y endorfinas que reducen los niveles de cortisol y adrenalina (las hormonas del estrés). Lo que nos ayuda a sentirnos más relajados. A la par que eliminamos serotonina y dopamina que contribuyen al bienestar y la calma.

Hablamos de términos que pueden parecer raros, pero la esencia es que los abrazos mejoran la salud, contribuyen al bienestar y nos ayudan a estar más relajados. Pero no solo te aportan estos beneficios, también contribuyen a reforzar los vínculos afectivos como la confianza y el apego.

Los abrazos influyen en el desarrollo del ser humano. En los niños, los abrazos y el contacto con la piel potencian la sensación de seguridad y permiten la regulación emocional y la maduración cognitiva. Y en los adultos, existen estudios que aseguran que el número de rupturas es mayor en parejas en las que uno de los miembros no es cariñoso y no expresa su afecto con abrazos o caricias.

Son tantos los beneficios psicofisiológicos de los abrazos que el investigador de la Universidad de Claremont, Paul Zak, ha llegado a recomendar darse 8 abrazos al día para liberar oxitocina y mejorar el bienestar. Y es que nos han faltado tanto, durante la pandemia, que hoy es el día de reclamarlos a gritos. Te detallamos los 6 beneficios que nos aporta abrazar. ¡Toma nota!

El abrazo, la acción que nos hace más felices

  1. Mejoran el estado de ánimo

Estar cuerpo a cuerpo, sin barreras, ni distancia alguna, se traduce en una sensación de bienestar psicológico. Mejora de forma inmediata tu estado de ánimo. Seguro que si te paras a pensar recuerdas esos abrazos de tu madre cuando eras pequeño o el que te dabas con algún amigo o ser querido cuando estabas mucho tiempo sin verle, sin tenerlo frente a frente. Es una sensación que los expertos atribuyen a la serotonina que libera el cuerpo, una sensación que recuerdas incluso con el paso del tiempo.

  1. Fortalecen tu sistema inmunológico

Como lo lees, los abrazos ayudan a fortalecer tu sistema inmunológico y, por lo tanto, tu salud. Puede parecer una exageración, pero está científicamente comprobado que, mediante esta acción, en apariencia tan simple, tu cuerpo produce más glóbulos blancos.

Con una sesión de abrazos podríamos evitarnos medicinas y vitaminas. ¿Te imaginas que el médico te recetase dar 10 abrazos diarios? No estaría mal, sería un remedio sencillo, económico, saludable y gratificante.

  1. Disminuye tu presión arterial

Si tienes la tensión arterial alta o hipertensión no solo debes cuidar tu alimentación, también añadir abrazos. La oxitocina que libera tu organismo cuando te abrazan te ayudará a disminuir la presión arterial. Permite que tu propio cuerpo te ayude a ponerte bien de una forma diferente, pero muy efectiva. Seguro que merece la pena, ¡Anímate a hacer la prueba!

  1. Promueven el bienestar y la calma

Cuando tienes uno de esos días en los que piensas que el mundo está en tu contra y la negatividad te embarga, no lo dudes, aprovecha a dar un buen abrazo. Es el modo de acabar con esta situación sin salida. Es el primer paso para conseguir sentirte feliz.

Este abrazo te va a ayudar a calmarte y a sentirte mejor. Va a ser tu remedio de primavera. ¡Da un abrazo para sentirte mejor!

El abrazo, la acción que nos hace más felices

  1. Mejoran tu autoestima

Abraza y deja que te abracen. Fuerte, muy fuerte y durante un ratito. Este gesto en el que dos personas se encuentran de forma sincera y sin ninguna barrera es el momento en el que se nota que el otro te apoya, está contigo a tu lado. Con un abrazo vas a sentir que no estás solo y te sentirás querido y valorado por quienes te rodean. Solo invirtiendo 20 segundos, lograrás un importante efecto terapéutico.

  1. Disminuye el riesgo de padecer demencia

Es otro de los beneficios que debemos tener en cuenta. Considera que dar un abrazo desde muy jovencito es una inversión en salud mental. Así que, si aún no lo haces con frecuencia, añádelo a tu día a día. Es el modo más sencillo de combatir una enfermedad sobre la que alerta la Organización Mundial de la Salud. Es prioritario plantarle cara.

La verdad es que el coronavirus no nos ha dejado disfrutar de este momento, como nos gusta y nos hubiese gustado. Aunque ahora que se puede añade la abrazoterapia a tu vida. Su creadora, la terapeuta Lía Barbery, nos enseña a abrazar mejor y lo divide en tres partes: aflojar bien el cuerpo prestando atención a cada una de las partes y relajándolas lentamente, acompañar con ejercicios de respiración y establecer contacto visual ya que involucra emocionalmente. Añade abrazos a tu día a día y conseguirás ser un poquito más feliz.

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