El viaje de tu vida: escapada al legendario Balneario de Panticosa

El Valle de Tena es uno de los parajes naturales más bonitos de nuestra comunidad autónoma y ofrece 400 kilómetros cuadrados de pura naturaleza. Desde pistas de esquí a tresmiles avalanchosos como el Garmonegro, pasando por preciosos ibones y poblaciones cargadas de mística. Además, en el corazón del Valle de Tena se hallan los Baños de Panticosa, un balneario que ya es conocido desde la época romana y que comenzó a explotarse a nivel turístico en el siglo XIX. En la actualidad, tras el impulso realizado en el siglo XXI por el Grupo Nozaleda, dispone de muchos servicios y de una gran oferta hotelera.

Hotel Continental + Spa: un fin de semana inolvidable

El hotel Continental del Balneario de Panticosa se sitúa al fondo de la explanada, alrededor de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Hay dos grandes edificios conectados por un pasaje acristalado desde el que se ve la citada iglesia y también el armónico edificio de las Termas de Tiberio, diseñado por la arquitecta Belén Moneo. Las habitaciones, por su parte, tienen una decoración moderna y actual.

La fachada de madera de cedro combinada con enormes cristaleras fue una genial idea del arquitecto Rafael Moneo. En su interior podemos disfrutar de espacios amplios y diáfanos. Además, entre sus servicios incluye el Balneario Termo Medicinal El Quiñón.

Sus casi 200 habitaciones están equipadas con baño, teléfono (solo para llamadas internas dentro del Hotel), TV de plasma vía satélite, nevera pequeña, caja fuerte digital y conexión WIFI completamente gratuita.

Entre los espacios del hotel hay que mencionar el Restaurante Buffet, el Restaurante La Brasería, el Lobby Bar, y la sala de juegos con juegos de mesa y guardaesquíes incluído con la estancia.

El viaje de tu vida: escapada al legendario Balneario de Panticosa

Respirar aire puro y relajar la mente con unas vistas que quitan el aliento

Las aguas de Panticosa siempre han tenido prestigio y se han considerado medicinales y terapéuticas. Los tratamientos en balneario son muy recomendables para algunas enfermedades dermatológicas y óseas. Sin embargo, nosotros creemos que la curación más importante que se consigue en el balneario es sanar el alma. El estrés de las grandes ciudades y los problemas del trabajo se dejan completamente atrás. En el Pirineo se busca tranquilidad y paseando por el Ibón de Baños mientras miras las cimas de los tresmiles como el Argüalas, el Garmonegro o el Algas Norte, tu mente se relaja y desconectas de tu vida cotidiana.

Además, si eres un apasionado del senderismo o de la montaña, puedes hacer una ruta muy interesante hasta los Infiernos, en donde quedan todavía algunos glaciares pirenaicos. Subir a la cima es solo para personas experimentadas porque hay unas trepadas en el camino y la ruta es algo expuesta, sobre todo en la Marmolera.

Si tan solo quieres darte un paseo, la opción más recomendable es subir hasta el Embalse de Bachimaña – alto o el Ibón de Bramatuero Bajo, justo al lado de la frontera con el país vecino.

Para este tipo de rutas en los que se respira alta montaña, pues se alcanzan cotas superiores a los 2000 metros de altitud, es necesario cierto equipamiento como unas botas de trekking, vestimenta cómoda, abundante agua sobre todo el épocas de primavera y verano, crema solar con factor alto, gafas con protección de rayos UV y también algo de forma física. En invierno, además, se necesitan crampones o raquetas, además de un piolet o bastones, y casco, para protegernos en caso de caída o resbalón en el hielo. Sobre todo, lo más importante es llevar el teléfono móvil con la batería cargada y decirle a algún familiar o dejar nota en la recepción del hotel diciendo qué ruta vamos a realizar por las laderas del Valle de Tena. De esta forma, en caso de extravío o lesión, será mucho más sencillo organizar el operativo.

El viaje de tu vida: escapada al legendario Balneario de Panticosa

Cómo llegar al Balneario de Panticosa

El complejo resort del Balneario de Panticosa está enclavado en un lugar de película, al que se accede por una sinuosa carretera que lo mantiene separado del mundo terrenal. Allí arriba, tras un sinfín de curvas y debidamente incomunicado de los problemas cotidianas, nos sentiremos como en otro mundo.

Para llegar hay que tomar un desvío muy señalizado en la cercana población de Panticosa, desde la que se tarda menos de un cuarto de hora en llegar. En total, desde Zaragoza, el viaje es de alrededor de dos horas, por lo que es un lugar perfecto para una escapada de fin de semana, en la que recargar pilas.

Estas semanas puedes conseguir una estancia en este hotel balneario con los Rasca y gana de la promoción El viaje de tus sueños de la plaza central del centro comercial GranCasa. Si ganas la promo podrás disfrutar de ese rincón idílico en pleno Pirineo.

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