¡Escápate al Monasterio de Piedra y disfruta de la naturaleza!

Imagen: Monastrio de Piedra

Primavera, buen tiempo… lo primero que nos viene a la cabeza son actividades al aire libre o escapadas donde poder disfrutar de la naturaleza. Y si, además, puede ser cerca para aprovechar más el fin de semana, mejor. Y, por supuesto, que podamos ir con niños. Nosotros conocemos el sitio perfecto. Hoy te acercamos uno de los lugares más emblemáticos, bellos y conocidos de Aragón, el Monasterio de Piedra.

Si hay un lugar donde el agua sea la protagonista y se convierta en espectáculo, ése es el Monasterio de Piedra.  Y en primavera aún más, porque el deshielo y las lluvias de invierno aumentan el caudal del río Piedra y las cascadas son más espectaculares. Y teniendo en cuenta el poder de atracción que el agua tiene sobre los niños, el éxito está garantizado con los más pequeños de la casa.

Situado en el municipio de Nuévalos en la provincia de Zaragoza, es Bien de interés Cultural y Monumento Histórico Artístico Nacional por lo que se convierte en un paraje cultural y natural digno de visita. Vamos a mostraros un es la elección perfecta para una escapada en familia.

Interior del Monasterio de Piedra. Fuente: Turismo de Aragón
Interior del Monasterio de Piedra. Fuente: Turismo de Aragón

Historia del Monasterio de Piedra

Hace 800 años, trece monjes cistercienses se instalaron en el Castillo de Piedra, antigua fortaleza musulmana para fundar un monasterio. Y durante 600 años vivieron en este monasterio cisterciense del siglo XIII que ahora es uno de los atractivos del Monasterio de Piedra. Aunque yendo con niños, probablemente la parte más llamativa para ellos sea el Parque Jardín que acompaña al edificio.

Dentro de un Parque Natural este jardín se convirtió en lo que es ahora cuando en 1840 el empresario textil, Pablo Muntadas i Campeny, compró la finca. Su hijo Juan Federico amplió y encauzó los cursos de agua, extendió la vegetación y abrió nuevos caminos para que pudieran ser visitados. Logró transformar la huerta en un jardín paisajista.

El nombre de Monasterio de Piedra se lo debe al río Piedra, que baña los alrededores del edificio. El agua ha creado un paisaje lleno de cascadas, grutas y lagunas para el deleite de todos los visitantes y de los más pequeños de la casa, por su espectacular atractivo natural. ¡Adéntrate con nosotros en los lugares más sorprendentes del Monasterio de Piedra!

 

Recorrido por el Monasterio de Piedra con niños

El Parque Natural es una zona de rocas calcáreas y desniveles que permiten la formación de muchos cursos de agua que forman los riachuelos, manantiales, cascadas y lagos que tanto van a sorprendernos durante el recorrido de unos 5 kilómetros. Pero se pueden hacer varias paradas ya que la vegetación crea zonas de sombra y bancos, donde poder descansar mientras se hace la visita.

Casi en la entrada nos encontramos con el Vergel de Juan Federico Muntadas con praderas y árboles infinitos. Aquí están los fresnos más altos de España, algunos alcanzan los 40 metros de altura. Es en ese momento cuando descubres que estás en un lugar muy especial.

Continuando por el sendero divisaréis una de las cascadas más espectaculares, la Caprichosa. La podréis contemplar desde varios puntos, pero el más cercano es el mirados con el mismo nombre que la cascada. Para llegar allí antes habréis tenido que atravesar varias grutas, perfectas para inventar historias con los más pequeños.

Tras pasar por el Mirador de la Caprichosa, llega una zona en la que podréis ver el cauce del río Piedra y como se forman pequeños saltos y cascadas que se van creando por el camino.

 

La Cascada Cola de Caballo y la Gruta Iris

Continuando el descenso llegarás a la espectacular Gruta Iris. Es una enorme cavidad en la roca que alberga un lago con un intenso color azul desde donde podrás ver por primera vez la impresionante Cascada Cola de Caballo y lo vas a hacer desde dentro. Para llegar a ella primero tendrás que introducirte por el interior de la roca y recorrer sus pasadizos. Es una auténtica aventura para los niños, que se sentirán como auténticos exploradores.

Ya fuera, al pie de la cascada impresiona su altura (más de 50 metros) y su belleza. Por lo que estás en el lugar más fotografiado del Parque Natural.

Si sigues avanzando llegas a la zona de Las Pesqueras, una piscifactoría, la primera privada que se puso en marcha en España. Está ubicada en grandes balsas de agua llenas de truchas. Aquí podréis darle de comer a los peces.

Y para completar la visita el Lago Espejo y la Peña del Diablo completan uno de los parajes naturales más espectaculares de España.

Una vez fuera, podéis hacer un picnic o comer en un restaurante. Cogeréis fuerzas para después ver el Monasterio Cisterciense.

Cascada del Monasterio de Piedra. Fuente: Turismo de Aragón
Cascada del Monasterio de Piedra. Fuente: Turismo de Aragón

Monasterio Cisterciense Santa María la Blanca

Dedicado a Santa María la Blanca, fue construido en 1194. La Iglesia, con claustro anexo, es el edificio central. Lo conoceréis con una visita guiada con la que recorreréis las dependencias monásticas alrededor del claustro.

En el Monasterio de Piedra también podréis visitar el Museo del Vino, una muestra de Carruajes reales del siglo XIX y una interesante exposición sobre la Historia del Chocolate, muy relacionada con el monasterio.

Una buena manera de completar el fin de semana, es conociendo y recorriendo los rincones secretos que encontrarás en Zaragoza.

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