Fortnite, el videojuego del que todo el mundo habla

Fortnite es el videojuego del que todo el mundo habla.  Se presentó por primera vez en el año 2011, en concreto en los Spike Video Games Awards. A partir de ahí, tras años de desarrollo terminó viendo la luz en el año 2017. Unos meses después, cerró el ejercicio de 2018 con una facturación de 2400 millones de dólares. En 2019, a pesar del notorio descenso de ingresos, la cifra alcanzó los 1800 millones. Y lo más curioso es que es un juego gratuito y el dinero de los jugadores tan solo llega a través de minúsculos pagos que les permiten modificar la estética de sus avatares, mejorar el arma o aprender a bailar. Pero pese a eso ha logrado enganchar a medio planeta.

El modo Battle Royale (el de mayor éxito de Fortnite) permite que  hasta 100 usuarios peleen entre sí en un escenario que se va empequeñeciendo por culpa de una tormenta con el paso del tiempo. El ganador es el último que queda vivo. Además de tratar de cargarte a los otros usuarios, puedes construir elementos como fuertes para preparar tu propia estrategia de ataque o defensa; también se te permite destruir objetos ya preexistentes en el escenario. Todo muy dinámico y adaptado a los nuevos tiempos. Quizás ese sea el secreto de su éxito.

A mediados de octubre del año pasado ocurrió algo muy inesperado en el universo de Fortnite. De repente, un meteorito descendió desde la cuna incorrupta de los cielos e impactó contra el Battle Royale, escenario donde millones de personas pelean cada día desde sus hogares. Este impacto dejó sorprendidos a los presentes, pero no por mucho tiempo dado que unos segundos después, el cráter implosionó creando una especie de agujero negro que comenzó a engullir todo lo visible en la pantalla, jugadores incluidos.

Ante un evento de semejante fuerza devastadora, los impotentes usuarios no pudieron hacer nada para evitar su muerte virtual y se convirtieron, por tanto, en meros espectadores del Apocalipsis. El final de la décima temporada de Fortnite había llegado en forma de una catástrofe de gran magnitud y, a la vez, como un suceso muy visual y rompedor. Después, y durante 2 largos días, Fortnite estuvo apagado por completo. Cuando la gente se conectaba desde sus viviendas únicamente veían un agujero negro. No se ha tardado en calificar a tal acontecimiento como el evento más visto de la historia de los videojuegos.

Las redes sociales ayudaron a que Fortnite se hiciera aún más viral durante esos días; incluso famosos como Elon Musk tiraron de humor: él, en concreto, dijo que había comprado el juego y lo había borrado. “Tenía que hacerlo” alegó.

Dejando las bromas de un lado, el sudafricano sería uno de los pocos multimillonarios del planeta con la suficiente capacidad adquisitiva para comprar Fortnite: la valoración de este videojuego en 2019 se situó en una cifra alrededor de 15000 millones de dólares; un auténtico fenómeno que había nacido solo dos años antes.

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