El día de hoy es una fecha marcada en negro en el calendario, porque es el día mundial en el que todos recordamos a ese ser querido que se fue por culpa de esa lacra que es el cáncer, sin embargo, también es un día para la esperanza porque es una jornada en la que se conmemora la lucha contra esta enfermedad tan terrible. Es una fecha en la que recordamos a esos valientes que le plantan cara a la dolencia y que deciden quedarse más tiempo por aquí, viviendo cada segundo al máximo.

Para este homenaje vamos a hacer un repaso de la historia del cáncer, desde su descubrimiento original hasta los últimos avances pasando por los milestones más importantes que han tenido lugar en la medicina oncológica. Sigue leyendo para conocer más a fondo cómo la comunidad médica y los científicos han conseguido rebajar notablemente las tasas de mortalidad de casi todos los cánceres. Ahora, el diagnóstico de esta enfermedad, lejos de ser una noticia neutra, no se asocia de forma inmediata a la muerte porque los humanos hemos puesto medios para que la curación ya no sea una cuestión de suerte.

Historia del cáncer: de ser una enfermedad incurable a los últimos tratamientos biológicos

Pareciere que el cáncer debería ser una enfermedad de reciente diagnóstico, dado lo misterioso de sus causas en algunos tipos de tumores, sin embargo, ya en el Antiguo Egipto se documentó el primer caso de cáncer, alrededor de año 1500 antes de Cristo. Se la consideraba, como reza el título de este párrafo como una enfermedad que no tenía cura y que era inoculada por los Dioses, quizás a modo de castigo contra los pecadores más empeñados en enfadar a las deidades.

Más tarde, el célebre Hipócrates, el que marcó para siempre el devenir de la carrera de medicina con su juramento, fue el primero en utilizar la palabra cáncer. Curiosamente, ya en aquella época del 400 antes de Cristo ya sabían detectar si un tumor era benigno o maligno. Entonces, se realizaban tratamientos de farmacia o intervenciones quirúrgicos para extirpar los tumores que se consideraban malignos.

Ya en nuestra era, en Europa continuaron mejorando los tratamientos y se mejora el conocimiento de los cánceres al realizarse un buen número de autopsias, que permiten conocer ex post, los motivos finales de la muerte del paciente.

En el siglo XX es cuando se han conseguido grandes avances con el tratamiento con isótopos radiactivos que destruyen por completo las células cancerígenas con la esperanza de que la nueva generación de células lo hagan dentro del orden establecido. Instrumentos como la bomba de cobalto, o la quimioterapia que se inyecta en el torrente sanguíneo, combinados con intervenciones quirúrgicas lo menos invasivas posible han conseguido que los índices de mortandad se reduzcan de forma ostensible, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer.

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La terapia biológica: ¿el avance definitivo o solo un paso más?

La principal diferencia con los tratamientos clásicos del siglo XX es que ahora son tratamientos dirigidos. En los tratamientos biológicos, también llamados terapia biológica, se intenta bloquear aspectos concretos de la biología tumoral y no actúa de forma indiscriminada por lo que los efectos secundarios son menores y el paciente se debilita menos.

Las ventajas principales son que no bajan tanto las defensas, no provocan diarreas, llagas en la boca o caídas de cabello, o al menos, estos efectos secundarios mencionados son mucho menos exagerados.

Pero llegados a este punto, hay que decir que todavía queda mucho por hacer ya que las terapias biológicas desarrolladas son todavía muy limitadas y no son perfectas. Por ejemplo, al no tener toda la información de los procesos de reproducción de las células tumorales es difícil dar en el clavo con un sistema efectivo, y, además, los tumores suelen encontrar la forma de superar esos bloqueos.

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La mente y el ánimo, aspectos fundamentales para la recuperación

Los enfermos de cáncer necesitan mucho apoyo moral de su familia y amigos para tener la fuerza necesaria para superar esta lacra. Aún así, el buen ánimo no garantiza nada, pero no es lo mismo afrontar esta recuperación alicaídos que con un espíritu de superación que nos ayude en los momentos más duros. El amor, el cariño, las risas y carcajadas, los buenos recuerdos y algún que otro capricho ayudan a pasar mejor los malos tragos.

Desde el centro comercial GranCasa, queremos aprovechar este artículo en el Día Mundial de la Lucha contra el cáncer para mandar un mensaje de ánimo a todos los que están ahora padeciendo esta enfermedad. Sabemos también que muchos usuarios o familiares de estos lo sufren, y nuestro mayor deseo posible es una pronta recuperación, para que vuelvan a vivir sus vidas como antes.