Un escalofrío y una sensación recorren tus células. Los rabillos de tus ojos se arrugan con una celeridad casi instantánea, tus mofletes se marcan con un prominente hoyuelo y tus labios se abren como una grieta en el casquete polar en plena época de deshielo. Entonces, por fin asoman tus dientes, con expresión amable y siendo un espejo de la felicidad. Simultáneamente, tu cutis coge algo de color por el incremento de la presión sanguínea. Estás sonriendo. Tu expresión facial ha cambiado por completo en tan solo una fracción de segundo.

A veces es todo tan sencillo como sonreír, para solucionar cualquier situación bochornosa, un momento frío o una vieja rencilla por alguna trivialidad. La sonrisa es buena para uno mismo, y también para el prójimo. Es un gesto universal, conocido por todas las personas, en todos los países, con significado unánime. Podrás no entender una palabra de ruso o sentir confusión con los lugareños durante tu viaje por Jordania, pero si sonríes, todos captarán un mensaje positivo. Y casi con toda seguridad, aumentarán su predisposición a ayudarte o a sacarte de un apuro.

Una sonrisa es un hecho físico, que nace en lo más profundo del alma.

Explicamos todo esto en el artículo de hoy, porque hoy es el Día mundial de la sonrisa. Es normal que tenga una fecha fijada en el calendario porque es un elemento humano, natural y espontáneo que está integrado en la Humanidad desde los albores de la especie.

Sin embargo, ¿sabes ya el origen de este día mundial? Pues fue una iniciativa del artista y diseñador Harvey Ball, que fue la mente que creó el Smiley cuando una compañía aseguradora de Massachussets le pidió una campaña amable de marketing interno, que incluía un house organ con el manual del empleado feliz. La sonrisa era el hilo conductor de toda la iniciativa y el símbolo principal fue el Smiley face, que ha pasado a ser propiedad de todos y de nadie. El diseñador Harvey se llevó el reconocimiento mundial con el paso de los años, aunque por el brillante trabajo tan solo facturó 45 dólares. Tiempo después se erigió como un símbolo de la cultura rave y se puso de moda gracias a cientos productos estampados con la simpática estampa sonriente.

Del propio creativo fue la idea de crear el Día mundial de la sonrisa en el año 1999, pero falleció dos años después sin que llegara a materializarse. Al final, tras su deceso, nació la Harvey Ball World Smile Foundation en su honor, y es esta fundación la principal patrocinadora del Día mundial de la sonrisa. Incluso tiene su propia página web (en inglés) por si alguien quiere ampliar información, en la que se anuncian eventos o actividades relacionadas con el proyecto.

¿Qué beneficios para tu salud tiene la sonrisa?

Tras esta pomposa introducción queremos ahondar un poco más en información útil, sobre la sonrisa y sus efectos beneficiosos en el organismo.

• Tiene un efecto inmediato en la oxigenación del cuerpo, porque cuando sonreímos de forma auténtica expulsamos el aire estancado del fondo de los pulmones. Esto nos permite reoxigenar todos los alveolos, lo cual se transforma en 02 limpio para todas las células y el cerebro. Por eso la sensación posterior a una gran carcajada es tan placentera.
• Una inyección de endorfinas acontece cuando sonríes, y estas son analgésicos naturales que combaten los dolores agudos o crónicos con una gran eficacia. ¿A que estás esperando para buscar una excusa que te haga sonreír? La explicación física se halla en que el movimiento de los músculos de la cara activa unos neurotransmisores responsables del bienestar, que son conocidos como endorfinas.
• Cuando sonreímos contribuimos a reducir los niveles de cortisol de nuestro propio organismo, y seguramente los niveles de los que nos rodean. El cortisol es la hormona responsable del estrés. Por lo tanto, una mera sonrisa nos ayuda a superar tensiones, encerronas, rayadas mentales y angustias que nos pueden ir llevando poco a poco a una situación muy estresante o a una gran depresión.
• Por último, hay que remarcar que las personas risueñas, que se ríen con más frecuencia, tienen mayor éxito en las relaciones sociales. Transmiten una mayor confianza, seducen con más facilidad y, en definitiva, transmiten buenas vibraciones, que es lo que se busca en compañía de un amigo.

Varios motivos, enumerados líneas arriba, nos demuestran que debemos reír con una mayor asiduidad. Que las sonrisas son gratis y debemos aprovecharnos de sus múltiples efectos beneficios para nuestro cuerpo. Es una cuestión que trasciende de lo mental o teórico, y que se transforma en hechos físicos y reacciones corporales. Y es que el ser humano es, al fin y al cabo, química orgánica.