Hoy es un día muy dulce, es el Día Mundial del Algodón de Azúcar

Cuando está frío, el tacto es suave y similar al algodón, de ahí su nombre, algodón de azúcar. Aunque no tiene un aroma que lo caracterice, les encanta a niños y adultos. Su sabor dulce al disolverse en la boca y su aspecto esponjoso, lo convierten en uno de los dulces más apetecibles. Por eso, ha logrado su propio día. Hoy, 7 de diciembre, es el Día Mundial del Algodón de Azúcar.

Para los golosos y, sobre todo, para los más pequeños pensar en las ferias es pensar en un algodón de azúcar. Son un tándem tanto en España como en los países anglosajones. Las ferias, las fiestas populares y el algodón de azúcar siempre van de la mano. No hay feria o fiesta popular que se precie sin un puesto en el que preparen este colorido y esponjoso dulce. Y gran parte de Latinoamérica es habitual encontrar vendedores callejeros que venden algodón de azúcar en las plazas y las calles, durante todo el año.

¿Sabes lo que es Fairy Floss (seda de hadas)? Pues es muy sencillo, con ese nombre se presentó el algodón de azúcar por primera vez en 1900, en la Feria Mundial de Francia. Pero, ¿sabes por qué es un dulce tan curioso? Su historia y su elaboración nos lo descubren.

Historia del Algodón de Azúcar

Este popular dulce es de origen italiano, fue en el siglo XV, hacia el año 1400, cuando comenzaron su producción. Entonces los reposteros calentaban azúcar hasta convertirla en un caramelo líquido que transformaban en hilos flexibles que enredaban con la intención de decorar postres a base de crema. Este caramelo, al conllevar mucho tiempo de elaboración, los convertía en un símbolo de élite por su alto precio.

No fue hasta 1897, cuando un par de dentistas americanos, William Morrison y John C. Wharton, crearon una máquina capaz de formar con el azúcar líquido, finos hilos de manera automática. Hacía pasar el azúcar líquido mezclado con colorantes por un tejido para formar las hebras y creando el algodón de azúcar. Gracias a ellos, este invento después de presentarse en Francia se dio a conocer en 1904, en la feria de Saint Louis, en Estados Unidos, por un valor de 25 centavos de dólar la porción.

Más adelante, las tiendas de golosinas comenzaron a comprar las máquinas, ofreciendo este delicioso dulce por un precio algo inferior y con un nombre distinto. Entonces se le conocía como “Sugar spun” (hilado de azúcar). Sin embargo, estas máquinas eran frágiles y solían tener muchos fallos, lo que no terminaba de conseguir popularizar este dulce.

No sería hasta 1940, cuando la empresa Gold Medal Products creó otro modelo, que mantenía el mismo principio, pero lograron fabricar máquinas más sólidas. Estaban formadas por piezas metálicas más resistentes y que, eran menos propensas a sufrir fallos. Fue gracias a la solidez de este invento, que consiguieron terminar de popularizar, consolidar y dar a conocer a nivel mundial el algodón de azúcar. La bajada del precio final fue el detonante para convertirlo como uno de los dulces más deseados en muchos países.

Hoy es un día muy dulce, es el Día Mundial del Algodón de Azúcar

Diferentes nombres

A pesar de ser conocido a nivel mundial, su nombre no es el mismo en todos los lugares. Por ejemplo, los países anglosajones le llaman “cotton candy” (algodón de caramelo) y en Francia, sin embargo, lo conocen como “barbe à papa” (barba de papá). Este nombre se debe a un personaje de dibujos animados de los años 70, que representaba a una nube de color rosa a la que llamaban Barbapapá. Gracias a la popularización de estos dibujos, muchos países del mundo conocen al algodón de azúcar con este nombre.

¿Cómo se hace el algodón de azúcar?

El calor y la fuerza centrífuga son dos elementos clave para crear el algodón de azúcar. La máquina consta de un recipiente circular y en el centro tiene un pequeño núcleo que gira. Allí es donde se vierte el azúcar y el colorante. El calor convierte el azúcar en caramelo líquido y la fuerza centrífuga crea finos hilos que se enrollan en un palo. Para mantener su forma de huso, tan característica, es necesario esperar a que el azúcar se enfríe.

Si no dispones de una máquina te vamos a proponer una forma casera de hacerlo. Si lo haces con peine lograrás un resultado muy similar, aunque la textura final no sea exactamente la misma.

  1. Forra la mesa o encimera con papel de hornear. Emplea una superficie bastante amplia, que sea cómoda para trabajar. Pon varios trozos de papel, suficientemente largos, uno al lado de otro.
  2. Prepara el caramelo
  3. Agrega sabor y color. Al retirar el caramelo del fuego aplícale esencia y colorante y remueve para integrarlos.
  4. Protégete bien antes de comenzar a cocinar. Las quemaduras de caramelo caliente son muy peligrosas, por eso es imprescindible ponerse guantes y un delantal.
  5. Ten a mano un peine nuevo. Cómpralo exclusivamente para hacer el algodón de azúcar. Elígelo con muchos dientes para que las hebras de azúcar queden más delgadas.
  6. Sumerge el peine en el caramelo. Al sacarlo deja que escurra un poco.
  7. Haz un barrido con el peine. Encima de la mesa que has forrado con papel, pasa el peine de un lado a otro con movimientos rápidos hasta que el peine se quede sin caramelo.
  8. Recoge las hebras extendidas. Puedes enrollarlas en una brocheta sin puntas o usarlas directamente para decorar postres.

Hoy es un día muy dulce, es el Día Mundial del Algodón de Azúcar

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