Otoño es una estación en la que se regresa a la rutina y es bueno organizar escapadas para seguir con el espíritu de las vacaciones siempre presente. En el artículo de hoy os presentaremos rutas para disfrutar en las cercanías de Zaragoza, escapadas por la comunidad autónoma de Aragón que pueden ser muy interesantes en compañía tanto con tu familia como con amigos, porque grandes pueblos, rincones y parajes naturales te están esperando. Son opciones además que, dada su cercanía, permiten tanto optar por viajar en el día como pasar una noche en un hotel o casa rural. Sigue leyendo para planificar un par de fines de semana de aventuras por la provincia de Zaragoza y alrededores en los meses venideros.

– Acered: un pueblo con encanto y una ermita preciosa. Esta localidad zaragozana lindera con la provincia de Teruel ostenta del honor de forma parte del Camino del Cid. A este tramo de esta histórica ruta se le conoce como “Las tres taifas”. Pero, sin ahondar más en lo relativo al Camino del Cid, hay que decir que Acered destaca por la iglesia parroquial (construida en el xvi) que tiene una cúpula del crucero decorada con unas vistosas pechinas, y que es muy popular y conocida en la comarca por su romería a la Ermita de la Virgen de Semón que tiene lugar durante el mes de mayo, en plena primavera. Por sus calles te encontrarás casas muy bonitas decoradas con motivos marítimos, un barrio llamado El barrio de la Tajada, edificios con amplios portones y un pueblo abandonado muy cerca, Pardos, situado en la pedanía de Abanto, al que se puede acudir para disfrutar del silencio. Os recomendamos sobrevolar la villa con un dron. Se puede llegar con coche por un camino bastante bien conservado. Como consejo, si viajas hacia el final del otoño llévate unas cadenas en el coche para evitar sustos ya que es frecuente que caiga algo de nieve cuando llegan los fríos del diciembre, dada la altitud del municipio. Las lomas de cotas más elevadas del término suelen tener cencella y una pequeña capa de nieve después de las tormentas invernales. Por último, muy recomendables sus embutidos y sus vinos.

Imagen: Heraldo

– Caspe: este pueblo es uno de los municipios ilustres de la provincia de Zaragoza y destaca por un gran conjunto arquitectónico, por su llamativo himno: “Caspe, Caspe…” y por el hito histórico que tuvo lugar en el año 1412 “El compromiso de Caspe”. Además, hay otras atracciones importantes como el Cine Teatro Goya, su tramo de pesca en el Azud El Vado, el pueblo de las “Playas de Chacón”, el Mar de Aragón y por supuesto, la ermita de la Magdalena, que normalmente se une a tierra firme por un istmo que tiene forma de “bigote” aunque ahora, debido a la sequía, se puede llegar fácilmente hasta ella. Un montón de opciones para pasarlo en grande a lo largo de un fin de semana. Por último, como restaurantes os recomendamos el restaurante Meridiano Cero en donde se puede cenar de maravilla, ya sea en familia como con tu pareja en plan cenita romántica.

Otras opciones en las provincias restantes de Aragón: Huesca y Teruel

– Panticosa: subimos ahora hacia arriba, a la provincia de Huesca porque allí nos espera el bonito pueblo de Panticosa, en donde hay muchas opciones para hacer trekking y muchos bosques que cogen colores con motivo de la llegada del otoño. Os recomendamos subir al Pacino, que es un pico sencillo y que en otoño todavía no tiene nada de nieve. Una ruta muy asequible y una buena forma de respirar aire puro. Para tomar algo es posible o subirse al Balneario u optar por el Molly Malone. Sin duda alguna, una buena forma de resetear la mente y regresar bien al hogar, tanto a nivel físico como a nivel psicológico, tras desconectar del estrés y de los atascos de la gran ciudad.

Imagen: Heraldo

– Villarroya del campo: el nombre de este pueblo deriva de la peculiar composición química de las tierras circundantes, que son arcillosas y de color rojo. Un excelente pueblo para pasar unas vacaciones repletas de aventuras, al más puro estilo de Phineas y Ferb porque podemos encontrarnos desde las ruinas de un poblado celtíbero conocidas como El castillo, con un enorme foso excavado con gran paciencia y trabajo, y la Iglesia de la Virgen del Rosario, que es el edificio más grande de toda la localidad. Muy recomendable pasear por sus calles y experimentar la calma de sus rincones.

Esperamos que os hayamos dado algunas ideas con estos cuatro pueblos en los que realizar una bonita escapada desde la ciudad de Zaragoza. Es fácil acudir allí con nuestro vehículo propio a Acered y Villarroya del Campo, así como en tren a Caspe o en autobús a la villa de Panticosa.