¿Qué es la hora del planeta?

Nuestra especie vive y se desarrolla en la “canica azul”, flotando en el espacio interestelar. Hasta ahora, este pequeño rincón del universo es el único lugar habitable que hemos encontrado en todos estos siglos de investigación astronómica. Desde Galileo y Copérnico, hasta el moderno y carísimo telescopio espacial James Webb, el resto del vacío inmenso que nos rodea se ha mostrado profundamente hostil. Esta instantánea, cuyo nombre original es Blue marble, fue tomada por la tripulación del Apolo XVII en el viaje de ida de la última misión humana a la Luna. En aquella nave Apolo, en concreto en el módulo de mando America, viajaban Eugene Cernan, Ronald Evans y el geólogo Harrison Schmitt. Estos tres astronautas son los tres últimos humanos que han estado en la Luna y dos de ellos tuvieron la fortuna de pisar su superficie.

Contemplando esta fotografía, todos nos sentimos vulnerables y es que el propio planeta es un astro indefenso y desvalido. Por este motivo, merece nuestro respecto y nuestro afán de conservación, con el objetivo de preservar el medio ambiente y para que siga siendo nuestro refugio sideral en nuestro reseñable viaje por el tiempo.

Hay muchas iniciativas que tienen el afán de promover el cuidado de nuestro frágil ecosistema y una de ellas es la de la Hora del planeta, que en 2022 llega el 26 de marzo, que fue inicialmente bautizada en inglés como Earth Hour.

El origen de esta icónica celebración que cada año suma más adeptos

Esta celebración surgió en una de las principales ciudades de Australia, hace ya 15 años. Al comienzo era un mero gesto simbólico para atraer la atención del gran público y del mass media hacia el incipiente cambio climático. El gesto simbólico se materializa en dejar los edificios sin iluminación durante una hora en el día prefijado en el calendario.

¿Qué es la hora del planeta?

Este año, tras tres lustros, ya se ha transformado en un movimiento a nivel mundial y participan ciudades de prácticamente la totalidad de las naciones. Alrededor de 15.000 monumentos y torres como la Torre Eiffel o el Palacio real de Madrid apagan su iluminación como gesto ecologista.

Además, millones de ciudadanos se unen a esta iniciativa y hacen lo propio con las luces de su propio hogar, así como empresas, ayuntamientos, instituciones, organizaciones no gubernamentales, etc.

Esta reverencia hacia la madre naturaleza es un recordatorio para todos, para que tengamos presente que todo alimento, líquido y oxígeno nos viene dado gracias al medio ambiente. Nuestra propia vida y salud depende en exclusiva del bienestar del planeta. Una distorsión en el equilibrio del clima, un aumento desmesurado de la temperatura pondría en peligro la biodiversidad y eso incluye a nuestra propia especie. La ciencia tiene puesta la vista en el año 2.030, que es el límite y el punto de no retorno para cambiar nuestro ritmo de vida.

La ONG World Wide Fund for Nature, junto con la agencia de publicidad Leo Burnett, fueron las creadoras de este gran evento planetario y ahora lo han complementado con una iniciativa que mezcla el deporte con la ecología y el respeto por el medio.

WWF te propone ir a correr en esa Hora del planeta, salir a trotar y a recorrer kilómetros, aplicar el dicho de mente sana en cuerpo sano que ya se extendió en Europa hace dos milenios.

Con el hashtag #KMPorElPlaneta, la organización WWF va a mandar un mensaje de optimismo, fomentando que todos los aficionados al deporte nos calcemos de nuevo las zapatillas de jogging. Esto va más allá de un mero entrenamiento porque es una salida deportiva en modo cooperativo con un objetivo de enorme tamaño: los 40.000 kilómetros del perímetro de nuestro planeta. Además, tampoco es necesario hacerlo corriendo, ya que es posible cubrir la distancia en bicicleta, en patines o nadando.

¿Qué es la hora del planeta?

¿Te animas a participar en la carrera?

Los 40.000 kilómetros no se podrían hacer ni en un año, ya que los ciclistas profesionales hacen de media unos 25.000 kilómetros anualmente. Pero claro, si cada uno cubrimos un cacho de esa distancia el día 26 de marzo, será diferente. Entre todos y practicando nuestro deporte favorito ayudaremos a sumar esa distancia tan enorme en el día de la Hora del planeta.

No te olvides de subir luego una storie, un tweet o una publicación en tu red social preferida para notificar que has aportado tu granito de arena a estos 40.000 kms. WWF trata de que esta iniciativa siga ampliando su espectro y transcienda las fronteras de las instituciones y los monumentos y establezca un lazo con la ciudadanía.

Igual es un buen día para coger el hábito de hacer deporte y volver a retomar esos entrenamientos que el exceso de trabajo o los estudios te hicieron abandonar. Cálzate las zapas y a por esos 40.000 kilómetros, que entre todos no son una distancia imposible.

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