¿Te imaginas visitar Laponia?

Hoy vamos a viajar a miles de kilómetros a través de esta agradable lectura, que nos va a llevar a la remota y fría región de Laponia. Laponia es un territorio que pertenece a cuatro estados soberanos: Rusia, Finlandia, Noruega y Suecia. Por sus dominios pasa el círculo polar ártico y sus inmensos bosques suelen estar decorados por copos de nieve. Si eres una de esas personas que odia el frío, no es un destino recomendable, pero si sabes que con un buen plumífero soportas las bajas temperaturas, te invitamos a recorrer sus mágicas estepas y preciosas montañas.

¿Qué ver en Laponia?

Laponia es una región ártica que se extiende desde la zona septentrional de Noruega y Suecia hasta la Siberia rusa occidental. En este breve abstract os vamos a resumir los puntos más atractivos de este rincón de Europa. En primer lugar, deberás saber que hay una ciudad que tiene forma de reno, en un claro guiño a Papa Noel. El urbanista que se encargó de la reconstrucción del municipio, Alvar Aalto, creyó que era la mejor opción de devolver el optimismo a sus habitantes, apenados tras la II Guerra Mundial. Luego hablaremos más de la capital de Laponia. Por otro lado, no nos podemos olvidar de los bosques de abetos repletos de animales salvajes, los paseos en trineo sobre la nieve recién caída y disfrutar de los fenómenos naturales como el Sol de medianoche o la aurora boreal. En este lugar recóndito del continente disfrutarás de unos días que jamás quedarán en el olvido.

Estupendos paseos en trineo, pernoctar en iglús y en otros hoteles fascinantes

Salir a recorrer las llanuras nevadas con un trineo tirado por perros Husky puede ser una experiencia memorable, sobre todo si podéis llegar hasta lugares inaccesibles en vehículos de cuatro ruedas. Lagos, claros del bosque o valles recónditos os están esperando. Además, hay muchos hoteles boutique en plena naturaleza. Las kotas de madera tradicionales de Laponia o los iglús con techo transparente son una excelente opción para disfrutar de las noches estrelladas. También son muy conocidas las saunas finlandesas, y es que parte de Laponia está situada dentro de las fronteras físicas de Finlandia y allí las saunas secas tienen una tradición centenaria que se ha extendido de forma exponencial. Se calcula que hay 2 millones de saunas secas en este país, para poco más de 5 millones de habitantes. Otra opción son las motos de nieve, con las que se pueden alcanzar grandes velocidades y quemar mucha adrenalina sobre los lagos congelados o las pequeñas colinas.

¿Te imaginas visitar Laponia?

El sol de medianoche

Si viajáis a Laponia durante las semanas de Navidad viviréis en una noche perpetua porque se vive en permanente oscuridad y solo en las horas centrales del “día” los rayos solares iluminan el cielo de forma muy tenue. El astro rey no llega a asomarse por el horizonte. En cambio, si la visitáis en los meses estivales, disfrutaréis del increíble Sol de medianoche. Durante el mes de junio y hasta mitad de julio nunca se pone el sol. Es un espectáculo visual y tienes la sensación de vivir permanentemente en un amanecer o atardecer, con los característicos toques rosas y anaranjados sobre el cielo. Es muy habitual que haya pequeñas nubes, lo cual favorece la aparición de ocasos increíbles. Si te llevas un trípode conseguirás unas instantáneas para enmarcar en el salón de tu casa, y podréis contarle vuestro viaje a todos los que vayan a vuestra casa como invitados.

La Aldea Papa Noel y Rovaniemi, capital lapona

En la propia terminal ya abundan los detalles de Navidad, y están allí todo el año, recibiendo a los viajeros. Cuando hay nieve en las calles, toda la ciudad parece propia de un cuento de hadas, con sus muñecos de nieve, sus trineos o el hotel de Papá Noel. También hay una fábrica de juguetes que está capitaneada por elfos, tiendas de regalos y el cuartel de Santa Claus, en donde los más pequeños pueden conocerlo en persona y entregarle una carta manuscrita. Cerca de Rovaniemi está la aldea de Santa Claus, a menos de 10 kilómetros, que es un parque temático dedicado a Papa Noel y sus renos. De nombre Santa Claus Village, en su interior hay grutas de hielo, espectáculos navideños y una infinidad de elfos. Otro motivo para visitar este lugar es que allí es posible traspasar el círculo polar ártico, uno de los paralelos más importantes del planeta. En las coordenadas 66º 33´ 25” N obtendréis el certificado que acredita formalmente que habéis traspasado este hito geográfico en pareja, con la familia o con los amigos.

¿Te imaginas visitar Laponia?

La aurora boreal: la gran deseada

Las auroras boreales tiñen los cielos del norte de Europa con sus iridiscencias verdes brillantes y maravillan a todos los turistas de Laponia. En periodos de alta actividad solar, como por ejemplo cuando acontece una de las frecuentes tormentas solares, los rayos impactan contra la magnetosfera e iluminan los cielos cercanos al Polo norte. Las auroras son, a veces estáticas o fijas, mientras que en otras ocasiones se mueven y se deslizan por la cúpula celeste. Los antiguos lugareños las achacaban a la mitología o a fenómenos paranormales, pero la ciencia ha demostrado que son un espectáculo natural e inocuo. Llévate una buena cámara, y busca en internet un tutorial para poder hacer las fotos a la aurora como un profesional de la fotografía natural.

Disfrutar de la nieve

Es España, hace poco menos de un año disfrutamos de la borrasca Filomena y pudimos disfrutar de la nieve prácticamente en toda la península Ibérica. Pero, a decir verdad, no es un fenómeno muy común en las grandes ciudades y si este viaje a Laponia se realiza en invierno, los más pequeños podrán disfrutar de una enorme cantidad de nieve. Batallas de bolas, enormes muñecos de nieve con una zanahoria en la nariz o deslizarse por una pequeña ladera como si se tratara de un tobogán. La nieve es un excelente divertimento tanto para los pequeños como para los mayores de la familia.

 

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