Tres secretos del Actur

A mediados de los años 60, Zaragoza experimentaba un boom demográfico que obligó a la ciudad a buscar nuevos espacios de expansión territorial. Para solucionarlo se desarrolló el programa urbanístico ACTuaciones URgentes que puso nombre al nuevo barrio de la forma más sencilla posible.
En el artículo de hoy en el blog de GranCasa os vamos a desvelar algunos de los secretos mejor guardados del barrio. Son, en realidad, curiosidades, pero si quieres descubrir cosas nuevas en la ciudad de Zaragoza, te recomendamos seguir leyendo las siguientes líneas. Seguro que te sorprendemos con algo que desconocías.
Pabellones de expos internacionales, murales artísticos, y un edificio que marcó la senda. El Actur es un barrio muy cosmopolita
- Una parte de la Expo de 1992 está presente en el Actur, muy cerca del recinto de la expo 2008. La Expo de 1992 fue la primera exposición universal celebrada en España desde la Guerra Civil del 36. Tuvo lugar 16 años antes de la exposición internacional de Zaragoza. Pues bien, al lado del puente de la Almozara, en la margen izquierda del río Ebro, tenemos un edificio que estuvo activo en plena expo de 1992 y que se trasladó pieza a pieza para que volviera a lucir entero a casi 650 kilómetros de distancia. El actual edificio del Campus de FP digital fue, otrora, el Pabellón de la Comunidad Autónoma de Aragón en la isla de la Cartuja de Sevilla. El arquitecto de esta maravilla fue José Manuel Pérez Latorre y desde el primer momento ya se pensó en que sería trasladado a la capital del Ebro. Sin embargo, a pesar de su diseño modular, de deshecho la idea con la llegada de la crisis de mediados de los 90 y se le vendió a la ciudad de Sevilla para que lo convirtieran en un museo de ciencias naturales. Aquella idea también se quedó en el tintero y la Confederación de Empresarios de Aragón recompró el pabellón para trasladarlo finalmente a casa. Ha sido la sede de la CEOE hasta este mismo año 2023, pero en la actualidad se ha convertido en el Campus de FP digital para formar a los jóvenes en nuevas tecnologías.
- Los murales no solo están en ciudades europeas muy turísticas. En el Actur tenemos tres. Las pinturas artísticas en las paredes son excelentes lugares para las fotos de Instagram porque se expresan con colores y dibujos, como en los albores de la Humanidad a través de las pinturas rupestres. En otras palabras, atañen a lo más primitivo del ser humano y le hace aflorar sentimientos. Los dibujos son un canal muy eficaz para comunicar valores, provocar emociones y despertar sensaciones en el receptor. En los párrafos siguientes vamos a analizar tres murales que hay en las calles del Actur.
Empezamos nuestra ruta en la calle Gómez de Avellaneda, enfrente del monumento a la Jota, justo antes de cruzar bajo la A-2 para ir al Campus Río Ebro, tenemos un enorme mural de unos 20 metros de longitud. La rúbrica de cinco artistas callejeros con nombres tan curiosos como Full nos da pistas sobre sus autores. Este mural tiene un mensaje que apuesta por la solidaridad y la movilidad sostenible con el medio ambiente con la bicicleta como medio de transporte.
En la calle Rosa Chacel, al lado del Colegio Río Ebro, hay una obra que destila pura fantasía por todos sus poros. Un mundo de flores y setas gigantes, grandes nevados, árboles de tamaño descomunal y una joven melancólica que camina hacia el amanecer. Por último, en la calle de María Espinosa, en la fachada del centro de salud Amparo Poch hay un tercer mural cargado de simbolismo: un alegato a favor de la sanidad pública y de los sanitarios que se dejan la piel en cada guardia, y en contra de las anacrónicas posturas racistas, que siguen muy presentes en nuestro país, a raíz de los acontecimientos recientes en los estadios de fútbol.
- KASAN: donde comenzó todo. Los pioneros, en todos los ámbitos de la vida, son siempre valientes y a veces se pone en duda su cordura. Cuando se construyó el edificio de Kasan, hace justo ahora 49 años, fue el único edificio de viviendas que estaba en la margen izquierda del Ebro. Se levantaba en medio de campos de cultivo y muy pocos le auguraron un buen futuro. Cinco décadas después va a hacerse un lavado de cara, una reforma integral de la fachada y de las zonas comunes que pondrán de nuevo al edificio en la primera línea. Su proyecto puso la primera piedra de un barrio que en la actualidad es uno de los más populares de toda la ciudad.
Estamos seguros de que los secretos que os teníamos guardados os han dado valiosa información para vuestra próxima tertulia entre amigos en el Loops & Café o en una cena en el foodhall. Os esperamos.