Una mágica noche de las ánimas: Halloween en Aragón
Ha llegado el día, o la noche, mejor dicho, en la que todo lo terrorífico cobra vida propia. El género de terror ha provocado muchas emociones fuertes, tanto en las salas de cine como en la tranquilidad de los sofás de los hogares de medio mundo, y eso ha contribuido a que la noche de Halloween haya ganado muchos enteros en los últimos años. Sin embargo, la noche de Halloween también se conoce como la noche de las ánimas y se ha estado celebrando en Aragón desde hace bastantes siglos. Fiestas milenarias repletas de tradición y misticismo que se desarrollan en la oscuridad mágica de la víspera del día de los difuntos.
El origen de está festividad es anglosajón, pero poco a poco fue conquistando muchos pueblos. Al principio se veía está celebración como un evento pagano y se miraba a los que se disfrazaban con cierta suspicacia. A pesar de ello, las costumbres ancestrales que venían desde el norte de Europa terminaron mezclándose con el folklore aragonés y la Noche de Todos los Santos es una fecha señalada que pone el broche de oro al mes de octubre. Quizás todo ese misterio que envuelve la noche, esa necesidad se sentirse vulnerable ante criaturas fantásticas con malas intenciones y la creencia arraigada de que existe un Más Allá y que todavía hay almas errantes en una dimensión paralela son el verdadero motivo del éxito de esta Noche de las ánimas. Ahora nos vamos a sumergir en la tradición y el ritualismo que tiene lugar cada 31 de octubre.
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Eventos en Aragón que se celebran en la noche de Todos los Santos
Si hay una provincia de la comunidad autónoma que destaca por encima del resto en cuanto a celebraciones esa es la provincia de Huesca. En Huesca hay varios pueblos que celebran la noche de las ánimas y en los que hay oferta hotelera, al menos en forma de casa rural. ¿Qué mejor manera de sorprender a tu pareja que llevándola a una de estas localidades para vivir una noche diferente y cargada de tradiciones arcanas, personas disfrazadas de monstruos, hogueras y música folclórica?
Ahora os vamos a dar una pequeña lista de pueblos oscenses en los que puedes pasar una noche de Halloween auténtica, lejos de las habituales fiestas en discotecas con disfraces baratos y las bebidas alcohólicas de cada fin de semana.
- Noche d´Almetas de Graus: desde el Ayuntamiento han mantenido la tradición de este pueblo de la zona oriental de la comunidad autónoma. Con motivo de la noche de las ánimas hay cuentacuentos, castañadas y proyecciones de cine.
- Hoz de Jaca: Noche de Ánimas en Hoz de Jaca: para esta noche, el pueblo organiza una especie de pasaje de terror por el que pululan todo tipo de seres del más allá. ¿Te atreves a adentrarte en su laberinto de calles? Os recomendamos consultar con su consistorio acerca de las actividades y horarios concretos para este 2023.
- Radiquero: La noche de los muertos de este municipio ha sido promovida por la Cultural Corozano. La tradición hace que los vecinos vacíen calabazas, dibujen una enorme sonrisa terrorífica y le colocan una vela. El pueblo se llena de estas calabazas para esta noche mágica. En este pueblo se respeta la tradición celta y se agradece que los foráneos que acuden a pasear por sus calles no vayan disfrazados. Las almetas y totones se distribuyen por todos los rincones de la villa y por la tarde hay actividades para niños.
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Orígenes de la tradición de Halloween y los motivos que la han hecho “maisntream”
Antes de que la fiesta cambiara por completo al aterrizar en Estados Unidos, esta fiesta milenaria que surgió antes incluso del nacimiento de Jesucristo se relacionaba con la llegada del nuevo año en la tradición celta. El año llegaba el 1 de noviembre y por eso se reunían familiares y amigos para celebrar tal magno acontecimiento. Poco a poco, se extendió el rumor de que en la última y primera noche del año las almas errantes y otras criaturas del ultramundo caminaban por nuestra tierra, sin posibilidad de contactar con los vivos de forma racional, pero sí de hacerse notar en forma de halos, apariciones, luminarias o hechos inexplicables.
Cuando se extendió esta tradición, la religión cristiana primero lo vio como una amenaza, pues su origen era pagano. Sin embargo, en un alarde de inteligencia y estrategia, los mandamases cristianos decidieron apropiarse de estas celebraciones. Años más tarde, el papa Bonifacio IV estableció que el día 1 de noviembre sería la fecha de Todos los Santos, en la que se honraría a todos los muertos y mártires. Tras este movimiento, su conversión ya era un hecho y por eso en los siglos sucesivos, esta festividad ya no ha sufrido trabas y ha acabado siendo uno de los eventos del año.