En el verano hay que adentrarse con estilo, y ¿qué mejor manera de hacerlo que con una hoguera de San Juan? En el artículo de hoy en el blog de GranCasa os vamos a detallar planes para exprimir esta noche mágica al cien por cien. Trataremos de explicar algunas de las tradiciones y os daremos ideas muy creativas para pasarlo en grande en esta velada única.

El fuego es el protagonista en esta fiesta, de forma indiscutible, pero también hay otras estrellas invitadas. En primer lugar, debemos destacar los petardos, que colman la calle de humo y olor a pólvora. Eso sí, o los amas o los odias, no hay término medio. Además, hay que evitar tirarlos cerca de niños o mascotas como los perros, ya que se alteran y sus oídos sufren mucho. Otra cosa muy habitual en San Juan son las cenas al aire libre, ya sea en las terrazas de los hogares, en la playa o en un restaurante. A estas alturas del año la temperatura por la noche es ideal para estar al aire libre disfrutando de unas viandas o de un refresco o helado.

Esta efeméride se celebra por todo lo alto en Cataluña y sobre todo eso tiene influjo en la franja más oriental de la comunidad autónoma aragonesa. Algunas poblaciones de dicha comunidad celebran sus fiestas mayores en estas mismas fechas, por lo que el ambiente es muy festivo durante todo el fin de semana que va a dar comienzo con la noche de San Juan.

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Tradiciones de la noche de San Juan

La coca de San Juan es muy apreciada y es un elemento esencial en esta noche tan señalada. Es un manjar que es típico de la zona mediterránea, y también de Andorra la Vella. Se cocina con los siguientes ingredientes: crema, piñones y otros frutos secos, fruta confitada, etc… hay muchas formas de producirla y si te animas a cocinarla en casa puedes buscar una receta o un video explicativo. Seguro que sorprendes a toda tu familia con tus dotes gastronómicas. Especialmente si a tus hijos les gusta el dulce. El momento tradicional para degustarla es de postre tras la cena de San Juan, disfrutando pues de una sobremesa con algo de licores y otros dulces como los panellets o chocolate con avellanas. Eso sí, moderación con el alcohol, especialmente a partir de ciertas edades.

Hogueras “everywhere”: en el imaginario colectivo, San Juan se relaciona con fogatas en medio de la noche. En las brasas seguro que te puedes hacer una buena parrillada de longaniza, chorizos y costillas, para reponer fuerzas antes del amanecer. El alba llega muy pronto porque es la noche más corta del año. En la zona de la playa se encienden muchas hogueras, en las zonas de Salou, Cambrils o Vila – seca, pero en Aragón no son habituales las piras por San Juan, en cambio si que son comunes en San Antón, en la tercera semana del mes de enero.

Fuegos de artificio: en algunos pueblos se lanzan cohetes de todos los colores que llenan el cielo nocturno de luces e iridiscencias.  No hay una fecha fija y todavía hay discusión acerca del origen de los fuegos artificiales y la pirotecnia, pero sí parece haber consenso en que, a nivel geográfico, surgieron en China. Ahora se utilizan para ceremonias lúdicas y religiosas, y la noche de San Juan es uno de los máximos exponentes porque se consumen una gran cantidad de toneladas de material pirotécnico.

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Baños nocturnos en el mar: si tienes la orilla del mar cerca, la noche de San Juan es el momento más indicado para ir a darse un chapuzón y esperar al amanecer escuchando canciones alegres como Medieval Dream Version de Oreste Fiengo o Festival de Sigur Ros. Si estás de acampada cerca de algún ibón también puedes darte un baño, pero el agua a ciertas altitudes va a estar a bajas temperaturas. Aun así, algunos lo prefieren para despejarse bien y mantenerse el resto de la noche despiertos. En cuestión de chapuzones, para gustos los colores.

Como actividades creativas os proponemos jugar a juegos de mesa como el Código Secreto o el Pictionary, o apostar por el irreverente Twister, que siempre garantiza unas carcajadas de aúpa. También podéis optar por pasar la noche en compañía de videojuegos retro, recordando tiempos pasados con los amigos de la infancia. Eso sí, al amanecer tenéis que salir al exterior, valga el pleonasmo, para recibir la luz del nuevo día en vivo y en directo.

Os deseamos entonces una feliz noche de San Juan, que la paséis en compañía de vuestros seres queridos, de los amigos y familia. Sin duda, una velada irrepetible que solo puede disfrutarse una vez al año, por lo que conviene sacarle el máximo partido a todas las actividades y disfrutar cada segundo.